“Aunque el preservativo femenino parezca incómodo, no lo es para las mujeres que sufren violencia”. Esta frase decora el vestido de una de las 81 muñecas de papel que se enviarán a Holanda, la sede central de una campaña internacional por el acceso universal a este método anticonceptivo, que se realiza simultáneamente en 19 países a través de 41 organizaciones de la sociedad civil y que en Argentina es representada por la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM).
El objetivo de la iniciativa “Muñecas de papel”, según explicó la presidenta de la FEIM, Mabel Bianco, es “sensibilizar sobre un método para prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual que es efectivo, pero que lamentablemente tiene mala prensa”. Para crear conciencia, se realizaron talleres y recolectaron mensajes en un centro de salud de Tigre y esta mañana, se expusieron las leyendas en el CESAC N° 15, en San Telmo.
Bianco resaltó que la presentación de la campaña “es una fiesta”, ya que de todos los mensajes que decoraron la vestimenta de las muñecas, el 25% correspondió a hombres. Entre ellos se pudo leer: “Está bueno que haya otros métodos aparte del preservativo masculino” y “El acceso al preservativo femenino ya”.
De entre las leyendas escritas por mujeres, se destacan: “Parece útil el preservativo para la mujer, ya que el hombre nunca lo quiere usar”; “Es importante la distribución gratuita. Para garantizar la igualdad de derechos de hombres y mujeres” y “Les agradecemos mucho por la información. Gobierno: a ponerse las pilas”. Los mensajes plasmados en las muñecas pertenecían a adolescentes y adultos.
Una opción desconocida
“Nunca había visto uno”, decía el testimonio de una adolescente plasmado en una de las muñecas. Es que en Argentina, el preservativo femenino no se comercializa ni se distribuye de manera gratuita, a pesar de que las comunidades de mujeres que viven con VIH reclaman su acceso al Ministerio de Salud de la Nación.
Si bien en el país se intentó vender años atrás, se retiró del mercado porque “sus costos eran muy altos, a u$s 5 cada uno” y porque a este método “se lo consideraba incómodo y difícil de colocar”, indicó la presidenta de la FEIM.
Sin embargo, Bianco aseguró que “con los nuevos modelos, es posible sentir y experimentar placer, por lo que hay que desterrar la imagen de que es grueso y molesto”. Incluso la experta mostró un preservativo, fabricado en Tailandia, que no sólo era de bajo costo, sino que se colocaba de manera similar a un tampón.
Su uso presenta grandes ventajas para ambos sexos. Una de ellas es que no es necesario “cortar la previa”, ya que la mujer puede colocárselo sola hasta ocho horas antes de concretarse el acto sexual. Por otra parte, resulta efectivo para los hombres a los que les cuesta llegar o mantener una erección.
Otro beneficio es que algunos de sus modelos están fabricados con materiales como el nitrilo o derivados, que no sólo permiten una sensación más natural al látex y limitan menos el placer, sino que también pueden ser usados por personas que son alérgicas a este componente, presente en los preservativos masculinos.
A su vez, como la mujer se lo puede colocar sola, tiene mayor poder de negociación en la utilización de un método para prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Por último, como también cubre una parte externa de la vulva, ofrece mayor protección contra otros virus como el VPH, cuyo contagio se da por contacto piel con piel.
Pero más allá de todas sus ventajas, menos del 1% de los preservativos distribuidos a nivel mundial son femeninos, aunque el sistema público esté obligado a proveer todos los métodos anticonceptivos aprobados para que las personas puedan elegir.
En ese sentido, FEIM es responsable en el país del Programa Conjunto de Acceso Universal al Preservativo Femenino (UAFC), para reclamar el compromiso de los gobiernos y fabricantes para promover la demanda, reducir el precio y aumentar la variedad de profilácticos disponibles.
Cómo se coloca
• Abrir el preservativo femenino, extenderlo y doblar el aro de base a modo que quede de forma alargada.
• Introducirlo en la vagina. Para ayudarse y empujarlo, se debe meter el dedo índice dentro del condón.
• Cubrir los labios vaginales por fuera con el otro extremo del preservativo.
• Para retirarlo, tire del preservativo, gírelo y enróllelo. Quíteselo y deséchelo.