La reforma sanitaria es una «paso fundamental» para Estados Unidos, pero en el futuro «será necesario reducir los costos» del sistema de salud, afirmó el presidente Barack Obama.
«Hemos hecho una reforma, que representa un paso fundamental en el camino de una sanidad que funcione para el bien de todos los estadounidenses», destacó Obama en una entrevista para la cadena NBC de televisión.
Pero, «no será la única intervención, debemos hacer algunos ajustes para reducir los costos», anticipó Obama.
La reforma sanitaria de Estados Unidos prevé un costo de 940 mil millones de dólares, en la próxima década.