El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, anuncio la producción nacional del medicamento «benznidazol», que se utiliza para el tratamiento de la enfermedad de Chagas, cuya producción a nivel mundial había sido discontinuada por un laboratorio privado y ahora retomará un consorcio de laboratorios nacionales.
Lo dijo durante la apertura de un encuentro internacional sobre «Atención de la salud y acceso al tratamiento en enfermedad de Chagas», en la Academia Nacional de Medicina, en la Ciudad de Buenso Aires.
Acompañan al funcionario Silvia Gold, presidenta de la Fundación Mundo Sano, coorganizadora del encuentro, y el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en la Argentina, Pier Paolo Baladelli.
El medicamento será producido por un consorcio que reúne al Ministerio de Salud, los laboratorios ELEA y Maprimed (propiedad del Grupo Chemo y Roemmers) y a Mundo Sano.
El remedio cuenta con la autorización como especialidad medicinal por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) y hasta el momento ya están disponibles más de mil tratamientos.
«Hoy es un día histórico en materia de salud pública en la Argentina, porque después de 60 años de enormes esfuerzos en la lucha contra el Chagas, tengo el orgullo de decir que el país comenzó a producir el tratamiento para esa enfermedad», dijo el ministro de Salud, Juan Mazur.
«El benznidazol era producido por una empresa multinacional que lo había discontinuado porque no era negocio elaborar medicamentos para los pobres. Tal es así que todas las estructuras sanitarias del país temían por la falta de este insumo esencial», aseguró el ministro.
Por su parte, Gold destacó que con el acceso al medicamento y la disponibilidad del Benznidazol en la Argentina, «se está poniendo al paciente en primer lugar».
La experta expresó que «hace un año el ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Manzur, puso al Chagas como prioridad en la agenda sanitaria, en una tarea en la que el Estado se convirtió en actor principal en las decisiones de salud pública».
«Poder presentar hoy el medicamento habla de que este camino conjunto es posible y que es la manera de que estas enfermedades dejen de ser desatendidas, porque las atendemos todos», señaló.
En tanto, Baladelli destacó «hay una gran necesidad de contar con los remedios y es evidente el esfuerzo que está haciendo la Argentina, a través del Ministerio de Salud y el ministro Manzur junto a Mundo Sano, en la producción del tratamiento, un hecho que sin dudas va a trascender el límite de los países».
«Esta iniciativa permite la solidaridad de la Argentina con otros países y tratándose de un remedio que no tiene interés comercial, es doblemente meritorio», agregó.
En la Argentina se calcula que un millón y medio de habitantes están infectados y los afectados por cardiopatías de origen chagásico son más de 300.000.