Argentina, al igual que todo el mundo, está afectada por el sobrespeso y la obesidad. Según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENVS), realizada en 2009, esta problemática alcanza a más de la mitad de la población. Ante un escenario en que prevalecen las enfermedades asociadas a los kilos extra, entre ellas la hipertensión y la diabetes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó a los distintos países tomar medidas globales para combatir este problema, que ya es una epidemia.
Además de una dieta equilibrada y la práctica de actividad física, existen alternativas farmacológicas para adelgazar, pero todas ellas están acompañadas del fantasma de los efectos adversos. Sin embargo, desde esta semana se puede conseguir en el país un comprimido natural que, al no ser un medicamento, carece de consecuencias no deseadas. Su principio activo es el ID-alG, un extracto de algas pardas de la Bretaña Francesa que reduce la asimilación de grasas e hidratos de carbono y, que además, proporciona nutrientes gracias a que es rico en antioxidantes y minerales.
“Es muy grato para un profesional poder hablar de un producto que, sin ser un medicamento, posee ensayos clínicos que lo respaldan. Además, como en Europa se comercializa desde 2006, años de postventa avalan su seguridad”, sostuvo el doctor Edgardo Ridner, presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), con respecto al nuevo comprimido de venta libre, que se comercializa bajo el nombre de Lisopresol desde esta semana en las farmacias del país y que es distribuido por el laboratorio ELEA.
Según explicó Ridner, “el ID-alG contiene polifenoles, que son antioxidantes que inhiben las enzimas digestivas alfa amilasa y lipasa, ambas involucradas en la absorción de carbohidratos, azúcares y grasas, limitando su asimilación y a la vez”. Pero también “aumenta el gasto calórico, lo que incrementa el metabolismo”. A su vez, especificó que otro de los ingredientes del comprimido, la corteza seca del fruto de la India Garcinia Cambogia, “reduce el apetito y genera sensación de saciedad”.
Si bien existe una alternativa farmacológica de venta bajo receta como el orlistat que, al igual que ID-alG, “actúa en la luz del intestino delgado”inhibiendo la absorción de alimentos, la gran diferencia entre ambos radica en que “cómo el orlistat es un medicamento, es más fuerte y puede tener efectos adversos, entre ellos la incomodidad y en casos extremos, diarrea”, explicó Ridner. No es el caso del ID-alG, que “se autolimita y no presenta este tipo de manifestaciones, porque es más suave”.
En ensayos clínicos realizados en Europa, el nuevo comprimido “mostró un resultado medible tras 8 semanas”, lo que se tradujo “en un descenso promedio de 2.800 gramos, lo que equivale a un descenso saludable y sostenible”, opinó el presidente de la SAN.
Para obtener estos resultados bastó con tomar dos pastillas por día, precisamente una con cada comida principal. Pero lo que destacó Ridner fue que “el 3% del peso que se bajó en personas con kilos extra fue de tejido graso, lo que es un objetivos los nutricionistas, ya que no queremos que los pacientes bajen kilos de músculo o de agua”.
Por último, indicó que “al ser el ID-alG un suplemento dietario, puede ser tomado por el tiempo en que el paciente sienta que lo necesite y también de acuerdo a sus objetivos de descenso”.