El futbolista Luciano Galletti , que se recupera tras haber recibido un trasplante de riñón donado por su padre, piensa en positivo al punto de destacar que la intervención quirúrgica le “dio la ilusión de vivir” y de retirarse en una cancha.
«Esta semana comenzaré a andar en bicicleta y le apuntaré a que en un mes me pueda entrenar y poder hacer una pretemporada», expresó.
El ex delantero de la selección argentina, en declaraciones periodísticas a distintos medios, destacó que no tiene dolor, pero sí “una sensación extraña”.
“Antes de que me dieran el último punto para que me cierren la operación, el riñón que me donó mi papá ya estaba funcionando», detalló.
Y enfatizó: «es un toro el «Tano» (Rubén Horacio), porque me dijeron que el dador es el que más sufre, pero se recuperó más rápido que yo».
Galletti, cuyo último paso futbolístico se registró en el Olympiakos de Grecia, habló de sus objetivos y sus ilusiones, y remarcó: «La idea es tener una vida normal, lo que venga después será un premio, pero estoy ilusionado con volver a jugar y a entrar otra vez en una cancha».
«Los médicos me alientan mucho. Fueron momentos muy intensos, que compartí con el apoyo de todos mis amigos y mi familia», añadió.
El «Huesito» contó cómo los médicos le confirmaron lo rápido que empezó a funcionar el riñón donado. “Eso aumenta la ilusión y me da muchas fuerzas. Además tuve un gran acompañamiento de técnicos, jugadores y de todo el ambiente del fútbol, incluso de gente que no conocía», destacó.
El sábado varios hinchas de Estudiantes pusieron banderas en señal de apoyo. Al respecto Galletti dijo haberse emocionado mucho.
“Fue muy lindo ver banderas y que la gente de tu club te demuestre el afecto de esa manera. Todo eso me hace muy bien y me tiene muy ilusionado. Ojalá pueda volver a jugar», concluyó
