Empleados de centros de salud de la Provincia de Córdoba se concentraron hoy frente al Hospital Rawson de la capital provincial en protesta por la detención de una enfermera de ese nosocomio acusada de la muerte de un paciente terminal, al que le habría retirado la mascarilla que ayudaba a su respiración.
Por su parte, el gobernador José Manuel de la Sota, a través de su cuenta de twitter, instó a esos agentes a que «no abandonen a sus pacientes».
La enfermera María Ines Palacios, de 57 años y 30 de experiencia en la especialidad, fue detenida el pasado martes por una comisión del Departamento Homicidios de la Policía provincial bajo órdenes del fiscal de Instrucción Alfredo Villegas.
Palacios está acusada de homicidio simple por la muerte del empleado del circo Rodas Darwin Villarreal Barreiro, un paciente con cáncer de pulmón terminal al que le habría quitado la mascarilla de oxígeno.
La imputación fue dispuesta por Villegas en base a elementos preliminares de la investigación.
La concentración de hoy fue convocada por la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) cuyo titular, Carlos Altamirano, sostuvo que «lo que lo está pasando a la enfermera es injusto».
«El fiscal tomó una decisión apresurada con la detención e imputación apoyándose en datos de quienes no son idóneos en el manejo de pacientes. Pensar que una enfermera puede contribuir en la muerte de un paciente es una aberración», advirtió el titular de la UTS.