La doctora Zulma Ortiz, experta en Salud de Unicef, es una de las principales referentes de Unicef de la “Semana del Prematuro,” una campaña que se realiza desde 2010 para concientizar que los nacimientos antes de término, antes de la semana 37 de gestación, son la primera causa de mortalidad infantil, en especial, en los niños con muy bajo peso al nacer.
De acuerdo con la médica, “la adolescencia dispone a un nacimiento prematuro por hasta dos o tres veces más que una adulta joven en edad fértil”, junto con otro factor de riesgo, “el espacio intergenésico, que es el tiempo que pasa entre un embarazo y otro y que se sugiere que no sea menor a dos años para evitar nacimientos antes de término”.
A su vez, por cuestiones anatómicas en especial en las adolescentes precoces, “si el útero tiene menor capacidad de crecimiento, va a predisponer a un crecimiento fetal que puede tener complicaciones en tanto no se expande lo suficiente y puede predisponer a la prematurez”.
Por otra parte, según detalló Ortiz, la presencia de hábitos tóxicos, entre ellos el tabaquismo, el alcoholismo y el consumo de drogas son capaces de favorecer la prematurez y que los niños nazcan con peso insuficiente. Lo mismo sucede si la embarazada no se alimenta bien.
Según cifras del Ministerio de Salud de la Nación correspondientes al 2010, 60.494 bebés nacieron antes de término, antes de la semana 37 de gestación. De ese total, 54.000 pesaron menos de 2.500 gramos, para los cuales las tasas de supervivencia tras intervenciones específicas fueron de más del 90%. Sin embargo, sólo siete de cada 10 bebés que nacieron con menos 1.500 gramos lograron superar los primeros 30 días de vida. De los 7.966 recién nacidos prematuros de alto riesgo que se registraron en el país, el 34,3% (2.737 chicos) falleció al mes.
Si se toma en cuenta que, según cifras oficiales, desde el año 2000 la mayor proporción de muertes infantiles en Argentina ocurren en el período neonatal, en especial durante la primera semana de vida y que las jóvenes tienen más chances de tener nacimientos antes de término por múltiples factores, “las cifras que relacionen la prematurez con las madres niñas y la evolución de sus hijos son una asignatura pendiente en el país”, indicó la especialista de Unicef.
Por último, destacó que los prematuros de alto riesgo necesitan un seguimiento estricto durante los primeros tres años de vida, porque más allá de los decesos, se pueden presentar complicaciones que abarcan ceguera por Retinopatía del Prematuro (ROP), hipoacusia por lesión del órgano de la cóclea, parálisis cerebral por encefalopatía de la prematurez, fallo de crecimiento y retraso de desarrollo por desnutrición, entre otras.