¿Cómo terminar con la tediosa necesidad de tener que interrumpir la relación sexual para colocarse un preservativo? Dos diseñadores holandeses ofrecieron una solución a este drama masculino: presentaron un profiláctico que se puede poner con una sola mano.
El holandés Gerbrand Bas admitió que su equipo desarrolló el nuevo producto por una “frustración personal”. Fue presentado en la Feria Industrial de Hannover, Alemania, donde Holanda es el país invitado.
En uno de los stands se pueden los preservativos, conocidos como Wingman, que incorporan una parte de plástico clave para poder desenrrollarlo de manera sencilla y con una sola mano.
Los profilácticos holandeses, que ya recibieron un premio de diseño y que se comercializan desde el pasado año también en Alemania, están al alcance de la mano junto a una cama situada entre robots industriales y brillantes máquinas de última tecnología.
