El Laboratorio Industrial Farmacéutico y la Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe, formaron un consorcio para fabricar fármacos contra la tuberculosis, informó el ministro de Salud santafesino, Mario Drisun.
La iniciativa tendrá financiamiento de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El anuncio para el desarrollo en Santa Fe de medicamentos considerados «estratégicos» fue realizado por Drisun junto al director del laboratorio estatal provincial, Carlos Arques, y el rector Albor Cantard.
«Se trata de un proyecto seleccionado en el marco de una convocatoria concretada por el gobierno nacional para el desarrollo de medicamentos considerados estratégicos como los tuberculostáticos, que la población necesita y demanda y los mercados desatienden», afirmó Arques.
El proyecto procura lotes de prueba de cinco especialidades: la triple asociación de Rifampicina+Isoniacida+Pirazinamida; Etambutol; la doble asociación de Rifampicina+Isoniacida; e Isoniacida de 300 y 100 miligramos, detalló el Consorcio.
«Este es el objetivo primario, pero tiene otros colaterales, como el desarrollo de la integración de nuestro laboratorio productor de fármacos de la provincia con la Universidad, una relación que tiene 20 años y se ha ido complementando», apuntó Arques.
El objetivo del emprendimiento «es innovar y desarrollar productos y técnicas para fortalecer al sistema público de salud nacional».
Drisun calificó como «relevante» el proyecto, «al momento de establecerse políticas de Estado».
El desarrollo se ejecutará en tres años, con una inversión de 23,5 millones de pesos.
Cantard reivindicó la relación de trabajo entre el Laboratorio y la institución académica: «En este caso, un consorcio público-público se vincula a través del laboratorio de control de calidad de la facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas y de la facultad de Ingeniería Química, entre otras».
«El consorcio se propone instalar a escala piloto la tecnología necesaria para luego otorgar respuesta a las necesidades de medicamentos planteados para la tuberculosis, en cantidades estables y suficientes y a valores razonables», agregó.
Según datos del Ministerio de Salud provincial, en Argentina mueren entre 600 y 900 personas por tuberculosis anualmente; en tanto a nivel mundial, un millón y medio de personas fallecen por esta enfermedad infecciosa.
