Un avión medicalizado del Ejército de España repatriará al religioso español Miguel Pajares, que contrajo el virus del Ébola, confirmaron a Efe fuentes del Aeropuerto Internacional Roberts de Monrovia.
El aparato, preparado con todas las medidas médicas y de seguridad para evitar la transmiciòn del virus a la tripulación y al personal médico, aterrizó bajo estrictas medidas de seguridad, dijo a la agencia de noticias el funcionario de aduanas Sheku Sam.
Pajares, de 75 años, permanece aislado desde el pasado viernes en el hospital San José de Monrovia, cerrado después de la muerte de su director, el hermano Patrick Nshamdzea, a quien el religioso español cuidó.
El religioso español conoció ayer los resultados que confirmaron que estaba enfermo de ébola y, aunque todavía se encuentra débil porque su estado de salud es delicado, hoy está con «más ánimo».
La noticia de la llegada del avión fue recibida con júbilo por el personal del hospital San José. «Estamos muy contentos de que su gente venga por él», declaró a Efe la administradora de enfermería del centro donde se encuentra aislado el misionero, Rose Tweh.
Fuentes del Ministerio de Sanidad de España insistieron en que la repatriación conlleva riesgos de propagación «muy bajos» y se realizará de acuerdo con los protocolos de máxima seguridad estipulados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tras conocer ayer el diagnóstico, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, de la que Pajares es miembro, solicitó la repatriación, a lo que accedió el Gobierno español.
A su llegada a España, el paciente será ingresado en el antiguo Hospital Carlos III de Madrid, en un pabellón de aislamiento.
Respecto a la monja de origen guineano con pasaporte español Juliana Bohi, que no padece la enfermedad, todavía no se ha decidido si también será repatriada en este avión militar a España.
Liberia es uno de los países más afectados por el brote de ébola, que ya ha causado en África Occidental 1.711 contagios y 932 muertes, según el último recuento de la OMS.
