Un equipo del hospital infantil de Houston, en EEUU, logró separar a las siamesas Knatalyne Hope Mata y Adeline Faith tras 26 horas de intervención. Las cirugía fue planificada cuando las pequeñas todavía estaban en el útero.
Según expresó el cirujano Darrell Cass, quien lideró la operación, las niñas estaban unidas por la pared del tórax, parte del pericardio, el diafragma, el hígado, el colon, el intestino y la zona pélvica.
En declaraciones al diario Houston Chronicle, el médico expresó que la cirugía fue muy compleja porque las niñas “compartían varios sistemas de órganos”, pero dijo estar esperanzado por su evolución.
El estado de las pequeñas fue descubierto tras un ultrasonido de rutina en enero de 2014. Cada una de ellas pesó al nacer 1.500 gramos y aumentaron 9 kilos en la unidad neonatal de cuidados intensivos de la institución médica.
Hasta ayer, las niñas se encontraban en estado crítico pero estable. Pasarán una semana con respiración artificial y un par de meses terapia intensiva, para luego ser sometidas a más intervenciones quirúrgicas. Con todo, el equipo médico se muestra esperanzado.