El virus del zika, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, consigue llegar a la placenta de las mujeres en embarazo y pone en riesgo la protección del feto, según confirmó un estudio divulgado este miércoles en Brasil.
El trabajo del Instituto Carlos Chagas, de la fundación estatal Fiocruz y con sede en el sureño estado de Paraná, encontró el ADN del zika en la placenta de una embarazada que tuvo un «aborto retenido», en el Nordeste del país, cuando el feto paró de desarrollarse dentro del útero y murió.
El zika, que llegó al continente en marzo de 2014, se contrae a través de la picadura de mosquitos Aedes aegypti infectados, los mismos que transmiten el virus del chikungunya y el dengue.
En Brasil se estableció una correlación en tiempo y espacio entre el inicio del brote del zika y los casos de microcefalia, pero todavía sin conclusiones definitivas.
Según reportó el Instituto Carlos Chagas, la gestante relató síntomas compatibles a la infección causada por el zika en la sexta semana de embarazo, dos antes del aborto, como manchas rojas en el cuerpo, lo que despertó las sospechas por parte de los investigadores científicos.
La investigación liderada por la viróloga Claudia Nunes Duarte dos Santos utilizó anticuerpos para identificar una infección en la gestante semejante a la causada por el zika y, después, el equipo científico encontró el virus mediante pruebas moleculares que detectaron trazos genéticos del virus en la madre y el embrión.
«Realizamos la identificación del genoma viral, a través de técnicas de RT-PCR (reacción de transcripción reversa seguida de reacción en cadena de la polimerasa) en tiempo real y exámenes para descartar la infección por dengue. Que resultaron negativos», explicó Nunes Duarte en un comunicado del instituto.
El estudio, que contó con el apoyo de la privada Pontificia Universidad Católica de Paraná (PUC-PR), apuntó que el virus puede llegar al feto por medio de la célula específica ‘Hofbauer’, que forma parte del sistema inmunológico y, en las gestantes, actúa como barrera protectora de la placenta.
La hipótesis es que esas células tienen capacidad migratoria y estarían «cargando» el virus hacia dentro de la placenta, lo que causa infección en los fetos de una forma parecida a la transmisión del virus VIH.
De acuerdo con la Fiocruz Paraná, el caso puede ayudar a buscar evidencias de si el zika es el causante de la microcefalia registrada en diversas gestantes brasileñas que contrajeron el virus.
«Aunque no podemos relacionar este resultado con los casos de microcefalia y las alteraciones congénitas, confirma de modo inequívoco la transmisión intrauterina del virus del zika», enfatizó Nunes Duarte.
Para la científica, este resultado puede también auxiliar en la planificación de estrategias antivirales que permitan «bloquear el proceso de infección y/o transmisión”.