“Eyaculé por primera vez tras una larga sesión de sexo oral. Después no pude dejar de hacerlo. Pero nunca les aviso de antemano a mis compañeros que me pasa siempre, entonces ellos se terminan creyendo los ‘reyes del sexo’”. “No me sucedió con todos los novios, pero sí con uno de ellos, y le encantaba”. “Dos compañeros se sorprendieron: a uno le llamó la atención que perdía mucho líquido, y a otro que le pregunté si le gustaba y me constestó que no sabía, que era raro”.
Estos son los testimonios de tres mujeres que tienen la capacidad de eyacular y que evidencian la poca información que se tiene sobre la sexualidad de la mujer. Pero este desconocimiento no es exclusivo de los hombres. De hecho expertas revelaron a DocSalud.com que muchas de las que eyaculan por primera vez piensan que se hicieron pis. Además, como es un tema poco investigado, son muchos los mitos asociados a esta reacción, hoy muy consultada en consultorios y con sex coachs.
“El porcentaje de mujeres eyaculadoras es mínimo, ronda entre un 3 y un 5%. Algunas que lubrican mucho, piensan que eyaculan, pero no es así”, indicó la sexóloga y coach sexual Celia Laniado, a la par que especificó que el líquido desprendido tiene “la contextura líquida de la orina, pero no tiene ni color ni olor”.
La eyaculación femenina se refiere a la expulsión de una cantidad variable de fluido transparente que se supone es producido por las glándulas de Skene de algunas mujeres (que se ubican alrededor orificio externo de la uretra, cerca del techo, donde se localiza el llamado punto G). También se dice que la apertura de estas glándulas varía en tamaño de una mujer a otra, hasta el punto de que en algunas ha desaparecido enteramente, lo que justificaría por qué hay pocas féminas con esta característica. Pero según expresa Laniado, este fenómeno no tiene explicación, ya que el tema no ha sido muy investigado.
Mucho se dice sobre este fenómeno, pero la información concreta no abunda. Una de las cuestiones de la que se habla es de la cantidad de fluido, como por ejemplo que puede rondar desde sólo unas gotas hasta casi dos tazas. Paola Kullock, quien es directora de PK Escuela de Sexo, asegura que esos dichos son mitos porque “si son sólo unas gotas no es eyaculación, pero nunca se llega a la cantidad que se visualiza en las películas pornográficas”. De hecho, es sólo lo suficiente para mojar la cama.
“Hoy las mujeres consultan sobre este tema porque está de moda. Cuando era joven todas eran multiorgásmicas. Ahora todas son eyaculadoras. Otro tema del cual se habla es ser abdorgásmica, es decir, tener orgasmos mientras se hacen abdominales. Pero la eyaculación, como los ejemplos anteriores, no son metas a perseguir. Lo importante es que aprendamos a tener orgasmos y dejemos de fingirlos, porque por cada cuatro que manifiestan, sólo uno suele ser real”, apuntó.
Kullock, quien también da clase de masaje erótico, dice que existen técnicas para estimular la eyaculación femenina “como la del ´hombre araña´, en donde los dedos se colocan en la mítica posición de la mano del superhéroe, se introducen los dedos en la vagina y se hace el gesto de ´vení, vení´”.
Más allá de la búsqueda de esta práctica, la experta desconoce si todas las mujeres pueden experimentarla e indicó que es un mito que las mujeres que eyaculan la pasan mejor. Incluso está en discusión si esta reacción está siempre asociada al orgasmo, aunque para Laniado, en general cuando existe suele ir acompañada del clímax.
¿Pero qué les pasa a los hombres y a las mujeres cuando perciben por primera vez este fenómeno? Tanto Laniado como Kullock coinciden en que las féminas se tranquilizaron al haber más información sobre el tema, ya que antes era más frecuente que confundieran su reacción con haberse orinado.
“En general a las mujeres les gusta eyacular, pero a veces el compañero que tienen al lado puede condicionarlas. Al 80% de los hombres les gusta, pero hay un escaso porcentaje que dice que tanta cantidad de líquido les molesta y muchos no logran entender que la eyaculación es distinta a hacerse pis. Pero también hay quienes les disgustan los flujos del orgasmo, sean del tipo que sean”, indicó Kullock.
Por su parte, Laniado reconoce que en un principio a los hombres “les asusta un poco” la eyaculación femenina porque la confunden con orín, pero esto sucede porque los varones suelen tener un alto grado de desconocimiento en materia de sexualidad femenina. “Cuando la mujer está informada y les dice de qué se trata, ellos se tranquilizan, pero no siempre les gusta, porque depende de la posición en que estén, ellos también se mojan”, indicó.
A su vez, agregó que a los varones en un principio “les resulta raro, pero después lo entienden”, aunque cuando el líquido es mucho pueden sentirse un poco incómodos. De todas formas, es una práctica que se realiza con total comodidad si se está bien con una pareja.
Por último, la sexóloga explicó que la eyaculación femenina puede no aparecer al comienzo de la vida sexual de una mujer con la capacidad de tenerla, pero que una vez que aparece es difícil que se vaya. A ellas les aconsejó que no se acomplejen y que disfruten.