La contaminación atmosférica es peligrosa para el desarrollo cerebral de los bebés, un flagelo que azota en particular a Asia, indicó este miércoles un informe de Unicef.
El continente asiático totaliza 16 de los 17 millones de niños menores de un año que están expuestos a niveles críticos de contaminación, al menos seis veces superiores a los topes considerados salubres.
India encabeza la lista del país con la mayor cantidad de bebés expuestos a la contaminación, delante de China, según el informe «Peligro en el Aire» publicado este miércoles por la Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
La contaminación «impacta en el aprendizaje de los niños, su memoria, su capacidad lingüística y motriz», dijo a la AFP Nicholas Rees, autor del informe.
Los vínculos de la contaminación atmosférica con el asma, la bronquitis y otra enfermedades respiratorias son conocidos desde hace tiempo.
«Pero un corpus creciente de investigaciones científicas destaca un nuevo riesgo potencial planteado por la contaminación del aire para la vida y el futuro de los niños: el impacto en el cerebro en desarrollo», afirma el informe de la UNICEF.
El texto señala las relaciones entre la contaminación y las funciones cerebrales «como la memoria y el CI (cociente intelectual) verbal y no verbal, los resultados de los exámenes» y otros problemas neurológicos.
Las partículas finas de la contaminación urbana pueden dañar la barrera hematoencefálica (BHE), la membrana que protege el cerebro de sustancias tóxicas, y acentuar los riesgos de enfermedades de Parkinson y Alzheimer entre los ancianos.
UNICEF exhorta a los gobiernos a acentuar la lucha contra la contaminación así como reforzar la protección de los niños, en particular a través de la utilización de mascarillas y sistemas de filtración del aire.