Un relevamiento sobre 27 mil niños y adolescentes en edad escolar a cargo del ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, mostró que el 14% sufre algún grado de obesidad. Durante la última década, la prevalencia de la enfermedad y el sobrepeso a nivel mundial mantiene un sostenido aumento, hecho que condujo a la cartera sanitaria provincial a lanzar una campaña de reducción y prevención de esta patología considerada una verdadera epidemia a nivel mundial.
Bajo el lema “Armando Salud”, el Programa Salud Activa de la Dirección Provincial de Medicina Preventiva, lanzó una convocatoria a instituciones públicas, privadas y ONG’s de todos los municipios de la provincia de Buenos Aires para generar actividades concretas que contribuyan con la campaña.
Hasta el momento, más de 20 distritos pusieron en marcha diversas iniciativas que incluyen talleres de capacitación para docentes, padres y niños en escuelas, hospitales y centros recreativos, además de la realización de huertas en jardines de infantes, la incorporación de kioscos saludables en el ámbito escolar, jornadas de controles antropométricos, actividad física y charlas participativas.
“La prevalencia de esta patología en edades tempranas incrementa las probabilidades de su desarrollo en la vida adulta y constituye en sí misma un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, metabólicas y traumatológicas”, explicó Laura Sansalone, nutricionista y coordinadora de la campaña “Armando Salud” del Ministerio de Salud provincial.
Por su parte, el Programa Salud Activa subió a la página web del Ministerio de Salud (www.ms.gba.gov.ar) folletería con recomendaciones para comer sano y una guía para padres y docentes a fin de mejorar las tareas educativas.
“Nuestro objetivo es consolidar una Red Provincial de Lucha contra la Obesidad Infantil, mediante la identificación de referentes provinciales que vayan supervisando y motorizando acciones en todos los distritos de la provincia”, explicó Luis Crovetto, director provincial de Medicina Preventiva.
Los especialistas en nutrición hacen hincapié en que la era electrónica y digital conectó a los chicos a un mundo de entretenimientos sedentarios en el que el gasto de energía física se reduce a su mínima expresión: “En muchos casos los juegos infantiles sólo requieren del movimiento de las manos para el uso del control remoto, del teclado de la computadora o del joystick de la Play Station”, agregó Crovetto y puso de relieve que tales hábitos suelen dejar de lado los deportes o actividades físicas, fundamentales para evitar el sobrepeso.
De este modo, el exceso de kilos aumenta las probabilidades de padecer, a partir de la juventud, hipertensión, diabetes, infartos de miocardio, artereoesclerosis y genera incluso mayor predisposición a cánceres, como los de mama y cuello uterino en la mujer, y próstata y colon en el varón.
Diez pasos para una alimentación infantil saludable
Entre los materiales didácticos que el ministerio de Salud difunde en su página web para su empleo en actividades preventivas, se encuentran estas recomendaciones.
- Sumar colores en tu día. Comer al menos 2 platos de verduras y 3 frutas por día. Cuanto más colores, más vitaminas y minerales aportarás.
- Tomar al menos tres vasos o tazas de leche y/o yogur por día. Elegí los descremados. Así los huesos y el corazón serán más fuertes.
- No saltear el desayuno. La primera comida del día aumenta la concentración, la memoria, la capacidad física y mental para aprender y jugar.
- Preferir el pan antes que cualquier galletita. Si lo elegís con salvado aportarás más fibras.
- Comer una porción de carnes rojas y blancas todos los días. Tu cuerpo recibirá la mejor proteína y si le sacás la grasa crecerás más sano.
- Consumir cereales y legumbres. Consumir un plato chico de pastas, polenta, fideos, arroz, lentejas garbanzos, porotos o soja de 4 a 7 veces semana.
- Tomar mucha agua todos los días. De 6 a 8 vasos diarios ayudará a que tu cuerpo funcione mejor.
- En los recreos elegir alimentos con nutrientes y energía. Preferí barras de cereales, yogur, frutas, ensalada de frutas y turrones de maní.
- No repetir el plato principal. Si después de una comida aún tenés hambre preferí frutas, yogur, flan o postres con leche.
- Ponerle poca sal a todas las comidas. Es la mejor forma de proteger tu corazón.
