Científicos belgas están buscando a gente que done sus heces, en el marco de una investigación sobre enfermedades que van desde desórdenes intestinales y alergias hasta problemas neurológicos.
Investigadores del hospital de la Universidad de Gante están realizando trasplantes de microbiota fecal a varios pacientes. Extraen microbiota buena -diminutos organismos que viven en el colon- de donantes para transferirlos a enfermos con la esperanza de repoblar sus intestinos.
«¿Cómo encontramos donantes? No es tan fácil. La gente no siempre quiere donar sus heces. También es difícil hablar de ellos, pero empezamos esta campaña en la prensa aquí en Flandes», dijo la investigadora biomédica Hannelore Hamerlinck.
Además de desórdenes intestinales, las heces pueden ser un activo en la búsqueda de remedios para otros males, según los científicos.
En la última década existió un número creciente de estudios que muestran asociaciones positivas entre las propiedades curativas de los excrementos y el tratamiento de diversas enfermedades.
«Los microbios están en el centro del sistema. Las bacterias en los intestinos producen hormonas que afectan al cerebro. También nos ayudan a librarnos de las malas y a digerir ciertas cosas», señaló Hamerlinck.
Los donantes deben gozar de buena salud para participar en la investigación. Primero deben completar un extenso cuestionario y deben ser controlados durante un periodo de tres meses antes de convertirse en elegibles para donar.
A menudo se presentan personas como donantes cuando un ser querido ha sufrido de enfermedades intestinales, dijo Hamerlinck.