Psoriasis: una afección que no cesa en pandemia

Quienes la presentan deben estar en contacto con sus médicos, aunque sea mediante teleconferencias. Esta patología sistémica no sólo afecta a la piel sino que acarrea comorbilidades.

Psoriasis, una afección más allá de la piel. (Foto: Pixabay)

En el contexto de la pandemia causada por el virus respiratorio SARS-CoV-2 es importante aclarar, que las personas seguimos padeciendo otras enfermedades que no debemos descuidar. Hay quienes tienen enfermedades previas, sean crónicas o de curso agudo, enfermedades que aparecieron durante la declaración de la pandemia y otras que se manifiestan o agravan frente a la infección respiratoria.

Hemos visto la caída estrepitosa de las consultas por otras patologías no relacionadas con síntomas respiratorios de Covid-19 en todas las especialidades, tanto en el espacio público como privado. Es entendible las dificultades generadas por el aislamiento que se le pidió a la sociedad y al miedo que se ha generado, pero los números ponen sobre el tapete que la morbi mortalidad por otras causas superará el daño ocasionado por el coronavirus.

Entre las enfermedades crónicas que preocupan a los dermatólogos está la psoriasis, hoy denominada enfermedad psoriática para definir la convivencia de la manifestación en piel y la afectación de las articulaciones que pueden ocurrir en el 30% de los que presentan esta dolencia.

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria, sistémica (que impacta en otros órganos, más allá de la piel), crónica, con respuesta alterada del sistema inmune (órgano de defensa), que afecta entre el 2 y el 3% de la población.

Se asocia a múltiples comorbilidades, es decir, enfermedades que aparecen en forma concomitante y que comparten mecanismos comunes en su producción. De ellas la más frecuente es la artritis psoriásica, seguida por otras como diabetes, hipertensión arterial, hipertrigiceridemia, debiendo considerarse que los pacientes con psoriasis tienen casi un 60% de mayor posibilidad de padecer un falla cardíaca aguda y 40% de padecer un accidente cerebrovascular. Otro aspecto importante es la relación entre psoriasis y depresión, que se vincula en el 10% de los pacientes. Entendiendo la psoriasis como enfermedad sistémica con comorbilidades, es mandatorio el abordaje multidisciplinario.

La piel es la ventana que nos permite hacer el diagnóstico por sus lesiones características que se definen como eritemato escamosas, es decir, enrojecimiento de la piel y escamas blanquecinas. Los pacientes suelen expresar síntomas como prurito y dolor.

La localización de estas lesiones es variable y ocasiona que los pacientes intenten cubrirlas con la ropa o se oculten, con todo lo que ello significa socialmente (aislamiento, estigmatización).

La psoriasis es una enfermedad que afecta fuertemente la calidad de vida. Hoy por hoy, con el arsenal terapéutico que tenemos, los pacientes pueden tener controlada la enfermedad con un aclaramiento completo de la piel y con una respuesta eficaz sostenida, previniendo el impacto inflamatorio. Son muy seguros y permiten a los pacientes que su calidad de vida no sea psoriasis dependiente.

En el contexto de la Covid-19, muchos de estos pacientes abandonaron visitas de control, dejaron de realizar análisis solicitados y suspendieron tratamientos con las complicaciones que eso implica. Hay publicaciones científicas que afirman que esta virosis empeora la evolución de la psoriasis.

Los especialistas recomendamos a los pacientes no suspender los tratamientos indicados y continuar con las consultas de control en forma presencial o a través de telemedicina.

En caso de padecer síntomas de enfermedad respiratoria vinculable a coronavirus, comunicarse con el profesional que analizará cada caso en particular.

Como profesionales de la salud damos la bienvenida a las asociaciones de pacientes, que a través de un fuerte trabajo de información, colaboran guiando y acompañando a los mismos para agilizar la llegada a dos objetivos fundamentales: el diagnóstico temprano y alcanzar el tratamiento requerido en tiempo y forma. Es bueno tener pacientes empoderados que impactan positivamente en la salud pública.

En el caso de los dermatólogos agradecemos a AEPSO, entidad sin fines de lucro que nuclea a los pacientes con psoriasis, dirigida por la señora Silvia Fernandez Barrios, por la brillante idea que ya fue consumada en el proyecto denominado PSORIATIKA 2020. Se trata del Primer Congreso Argentino para pacientes con enfermedad psoriática, con el apoyo de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR) y la Sociedad Argentina de Psoriasis (SOARPSO) y tiene  el objetivo de brindar información sobre la enfermedad y herramientas eficaces para la prevención de sus comorbilidades.

Una asociación de pacientes comprometida cumple un rol fundamental en un contexto incierto. Sirve para que no olvidemos que la salud es prioritaria en todos sus aspectos y que las consultas son importantes en el caso de enfermedades agudas, en el seguimiento de enfermedades crónicas y en la prevención.

CAEME (Cámara Argentina de Especialidades Medicinales) ha lanzado una campaña de comunicación con mensajes como: “El cuidado de la salud se mantiene durante la cuarentena” #TuSaludEsEsencial #LosControlesSonSeguros.

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