Tener sexo es seguro para la mayoría de los pacientes del corazón que acaban de pasar por un infarto o una cirugía. Así concluyó un estudio estadounidense, que subraya que menos del 1% de los ataques cardíacos son provocados por los encuentros íntimos.
Si el paciente puede caminar con brío o subir dos tramos de escaleras sin experimentar dolor en el pecho, un ritmo cardíaco anormal o falta de aliento significa que está listo para volver a tener relaciones, según las nuevas directrices contenidas en el trabajo de la American Heart Association (AHA). Sin embargo, sus autores recuerdan que todos los afectados deben consultar con el médico antes de reanudar su vida sexual.
El estudio señala que los médicos deben educar quienes sufrieron algún episodio para que no teman reanudar las relaciones y sostiene que pocos lo hacen porque se sienten incómodos o no tienen la información adecuada.
Menos del 1% de todos los ataques cardíacos son provocados por la actividad sexual y las probabilidades bajan aún más en las personas que hacen ejercicio regularmente, de acuerdo con la AHA. Las chances de que un sobreviviente de un ataque al corazón experimente otro o muera durante una relación son de uno entre 33 mil.
Además, las personas sin antecedentes de problemas cardíacos tienen menos riesgos de sufrir un ataque cardíaco, pero similares de padecer uno derivado de la actividad sexual.
Los expertos de la AHA aconsejan, no obstante, que los sobrevivientes de un infarto esperen al menos una semana para reanudar las relaciones y que aquellos que han pasado por una cirugía aguarden entre seis y ocho semanas.
