La incontinencia urinaria es una patología que afecta principalmente a mujeres y adultos mayores. Para estos últimos, esto se explica porque, con el paso de los años, disminuye la capacidad de la vejiga y se debilita su capacidad contráctil. Para las mujeres, los embarazos surgen como una de las causas principales.
¿Cómo afecta la vida de las personas?
La incontinencia urinaria es la fuga involuntariade orina, es decir, falta de control sobre la vejiga. Existen tres grados: leve, que refiere a escapes ocasionales en pequeñas cantidades; moderado, cuando ocurre con mayor frecuencia y en cantidades regulares; e intenso, cuando es todo el tiempo y en grandes cantidades. A su vez, hay tres tipos: de esfuerzo, los escapes son al reír, toser, estornudar o hacer ejercicio; de urgencia, la necesidad es tan intensa que no permite llegar a tiempo al baño; y mixta, que supone la combinación de las dos anteriores.
Independiente del tipo que sea, posee una prevalencia estimada entre el 25% y 45% de las personas, con un 60% de los casos asociados a una o más condiciones geriátricas, y con el factor del sexo femenino como el más preponderante sobre los 65 años.
Para tener una mejor calidad de vida que no implique cambios bruscos, es fundamental conocer esta condición y reconocer cuáles son los productos que pueden facilitar el proceso:
• Cambios en el estilo de vida: La Asociación Europea de Urología detalla que es fundamental tratar de manera óptima las comorbilidades que presenten los pacientes, disminuir el peso en quienes lo ameriten, suspender consumo de tabaco y reducir la ingesta de cafeína.
• Productos con mayor tecnología: “Todavía existen enojos y estigmatizaciones en los escapes eventuales de pis, y aún en los casos en los que se busca una solución, muchas veces y por esta escasez de conocimiento, se buscan productos de protección femenina que no están pensados para este tipo de casos” afirma Claudia Cassella, Sr. Brand Marketing Manager en Kimberly Clark.
• Terapias físicas: Tras la revisión de un médico especialista, se recomienda el trabajo con ejercicios para fortalecer el piso pélvico, ya que el tratamiento de la musculatura mejora la estabilidad en la zona y genera la disminución de contracciones que incitan la orina involuntaria.