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Para evitar disfonías serias hay que aprender a cuidar la voz

Porque la usamos mal o por la profesión de cada uno, la voz se resiente al emplearla forzada. Cuáles son las tácticas para cuidarla.

Claves para evitar perder la voz (Foto: Pixabay)
Claves para evitar perder la voz (Foto: Pixabay)

La Real Academia Española define a la voz como el sonido que el aire expelido de los pulmones produce al salir de la laringe, haciendo que vibren las cuerdas vocales. Mediante este imperceptible proceso, los seres humanos emiten sonidos y se comunican de manera verbal unos con otros. Hablar, cantar, reírse, gritar son producto de la puesta en acción de las cuerdas vocales.

Aunque en su mayoría, los problemas de la garganta son menores y desaparecen espontáneamente, otros requieren de tratamientos específicos para cada patología.

Herramienta principal de trabajo

Cuando se imagina en el uso de la voz como herramienta fundamental para un trabajo, automáticamente se piensa en los cantantes. Sin embargo, existen muchas otras profesiones y oficios que requieren que la garganta esté sana, como por ejemplo los profesores, actores, intérpretes, locutores de radio y/o periodistas de televisión y entrenadores deportivos, etc.
Al usar la voz constantemente, sin períodos de descanso, esta se va deteriorando y perdiendo su calidad poco a poco. En muchos casos se puede recuperar, pero se requiere de un tratamiento exhaustivo.
Además, hay que saber que algunos malos hábitos de vida también influyen en el deterioro de la voz. Por ello, es importante tener en cuenta, sobre todo quienes precisan de la voz para trabajar, que este problema puede agravarse hasta impedir de manera definitiva el ejercicio de la profesión. 

El precalentamiento es fundamental

Antes de utilizar la voz por largas horas, es esencial precalentarla (como si fuesen los músculos de los deportistas). Con un precalentamiento tan solo de 10 minutos será suficiente para encarar el día. Este debe incluir ejercicios de vocalización y relajación del cuello y los músculos de la cara.

Tararear

Al tararear, estirar las cuerdas vocales y ajustar la voz a diferentes rangos de tono. Tararear es también un eficaz ejercicio para practicar notas de sonido más profundo. Cuando se tararea, practicar rangos de alto y bajo.

Trino de labios

Juntar los labios y exhalar por la boca haciendo que los labios vibren al liberar el aire, de manera que se cree un sonido «brbrbr». Para lograr esto, asegurarse de que los labios se suelten y relajen.

– Relajación muscular

Los músculos del cuerpo deben estar relajados antes de empezar a usar la voz. Comenzar el ejercicio de calentamiento relajando todo el cuerpo en una posición de muñeca de trapo. Para ello, asegurarse de estar de pie y luego doblar la cintura, de manera que se permita que la cabeza y los brazos cuelguen libremente. Respirar profundamente dentro y fuera de la nariz contando tres o cuatro respiraciones. Esto ayudará a sentirse tranquilo y concentrarse antes de empezar a cantar.

– Relajación del cuello

Sentarse en una silla con los pies apoyados en el piso. Realizar los siguientes movimientos y repetirlos 10 veces. Todos deben realizarse lentamente, inhalando y exhalando.

Girar la cabeza hacia un lado y luego al otro.

Llevar el mentón hacia el pecho y moverlo de un lado al otro.

Llevar la cabeza lentamente hacia adelante y luego hacia atrás.

Levantar los hombros hacia las orejas y luego bajarlos.

Realicar movimientos circulares con los hombros hacia adelante y luego hacia atrás.

Consejos útiles para proteger la voz


1. No fumar ni exponerse demasiado al humo del tabaco.

2. Evitar tomar bebidas alcohólicas, sobre todo muy frías.

3. Cuidar la alimentación: aumentar la ingesta de frutas y verduras, evitar las comidas pesadas con exceso de grasas, las bebidas con gas y los alimentos ácidos.

4. Tomar dos litros de agua por día. 

5. Evitar las bebidas muy frías o muy calientes. 

6. No abusar de los caramelos de menta, ya que producen mucha sequedad. Ingerir caramelos de miel o propóleos, evitando aquellos que produzcan sensación de frío en la zona de garganta.

7. No gritar.

8. Evitar hablar en ambientes ruidosos (bares, boliches, fiestas), o hablar poco.

9. No susurrar, pues requiere un esfuerzo vocal mayor del que parece. 

10. Evitar contracturas cervicales.

11. Evitar carraspear.

12. Utilizar las pausas en la conversación, esperando el momento para intervenir.

13. Manejar el estrés.

14. Realizar respiración diafragmática (aquella en que al ingresar el aire, el abdomen parece inflado) y nasal (ingresar el aire por la nariz).

15. Si se sufre de una disfonía que no mejora con reposo, consultar con un especialista.

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