La Sociedad Argentina de Gastroenterología lanzó la primera campaña de prevención contra la parasitosis intestinal, una enfermedad silenciosa y transversal, ya que afecta a personas de todas las edades y de diversos niveles socioeconómicos, pero los niños de bajos recursos son los más afectados por esta enfermedad.
Los parásitos pueden ingresar al organismo por varias vías: a través del agua, por llevarse a la boca las manos sucias o por la ingesta de alimentos que no han sido adecuadamente lavados, crudos o poco cocidos (carne, pescado, crustáceos).
Los síntomas son variables y, entre los más frecuentes, deben considerarse: el prurito anal, dolor y distensión abdominal, vómitos, diarrea y anemia. Otros menos frecuentes son la pérdida de peso, malestar, tos, alteraciones del sueño e irritabilidad. Muchas veces se detectan por la observación directa en las heces.
En nuestro país, las parasitosis intestinales impactan principalmente en las poblaciones más vulnerables, que son quienes están más expuestos a contraerla. La falta de higiene y el difícil acceso al agua potable hacen que esta afección se propague de manera rápida y silenciosa.
El inadecuado manejo de excretas y la defecación al aire libre por falta de baños adecuados y cloacas contamina el suelo y el agua. La ingesta de agua y/o alimentos contaminados con materia fecal es una de las principales vías de contagio. Es por eso que las comunidades más desplazadas son quienes más propensos se encuentran a padecer esta enfermedad que, de no ser tratada a tiempo, puede generar severos trastornos a la salud.
La Organización Mundial de la Salud considera a la parasitosis como una de las principales causas de morbilidad. Este problema tiene un alto impacto en países en donde los índices de pobreza son elevados, ya que se la vincula con la falta de servicios sanitarios que favorecen la contaminación fecal del entorno y la falta de provisión adecuada de agua potable. La Sociedad Argentina de Gastroenterología advierte que las parasitosis intestinales afecta a niños y adultos de todos los niveles socioeconómicos.
¿Cómo puedo prevenir las parasitosis intestinales?
- Beber agua de fuente segura. Si no cuenta con agua potable, hervirla por unos minutos o desinfectar con unas gotas de lavandina (la indicada para potabilizar alimentos).
- Lavar frutas y verduras. Evitar que los chicos caminen sobre tierra descalzos ya que los suelos pueden estar contaminados con larvas o huevos parasitarios que pueden ingresan por la piel.
- Concientizar sobre el lavado de manos: antes y después de ir al baño, antes de comer y luego de jugar con tierra o arena
- Respetar los tiempos de cocción de los alimentos evitando comer carnes poco cocidas
¿Cuáles son los síntomas de las parasitosis intestinales?
- Diarrea, dolor de panza, distensión abdominal, vómitos
- Picazón en la cola
- Irritabilidad
- Anemia
- Gusanos presentes en las heces
Ante la presencia de estos síntomas debe consultar con su médico. Existen medicamentos adecuados y seguros para el tratamiento. Una vez confirmado el diagnóstico, será el profesional quien recomiende un tratamiento que incluya un antiparasitario y, por supuesto, intervenir sobre la fuente de origen para evitar la reinfección.