Al igual que muchos, Martin Daubney jamás hubiese imaginado que la depresión postnatal, conocida también como depresión postparto, podía alcanzar a los hombres, hasta que en 2009 la sufrió en carne propia.
Luego de tres días de trabajo de parto, su esposa Diana sufrió una insuficiencia grave y casi muere. El bebé, a primera vista, había sido sacado gris y parecía sin vida, aunque después de dos minutos de agonía, comenzó a respirar. La sensación de Martin, al principio fue de total impotencia. Y si bien tanto su mujer como su hijo pudieron salir a flote, Diana tuvo que luchar contra la depresión postparto.
Durante ese tiempo, Martin se quedaba más tiempo en el trabajo para no estar en su casa y abandonó las relaciones sexuales. Diana recibió ayuda de los servicios de salud, pero a él nunca le preguntaron cómo llevaba la situación. Es que con frecuencia se comete el error de pensar que la depresión posnatal es simplemente una alteración hormonal, pero los sentimientos de aislamiento, los momentos recientes de estrés, un historial de problemas de salud mental y otros ítems no resueltos del pasado también pueden desencadenarla.
Este caso, divulgado por la BBC, grafica que el problema también afecta a los hombres y al fin el problema en los varones despierta el interés de los investigadores y recibe la atención que merece. De hecho, el mes pasado, un estudio realizado por el Centro de Investigación Longitudinal de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, concluyó que mientras solo la mitad de los hombres reportan síntomas de depresión posnatal (1 de cada 25 comparado con 1 de cada 12 mujeres), ellos son casi exactamente tan propensos como las madres a sufrirla.
De acuerdo con el trabajo, uno de cada 15 padres recientes sufrió depresión en algún momento entre el tercer trimestre del embarazo y los nueve meses después del nacimiento. Todos los casos fueron medidos con la Escala de Depresión Posnatal de Edimburgo, un cuestionario de 10 preguntas para identificar los síntomas de depresión clínica en mujeres, entre ellos sentimiento de culpa, perturbación del sueño, baja energía y pensamientos suicidas.
Por fuera de este estudio, muchos casos se analizan en consultorio. El psicoterapeuta Adrew Briggs trató en Inglaterra cerca de 400 hombres con el problema. “Hay muchos tipos de depresión postnatal masculina así como hay muchos hombres que la sufren», señaló y lamentó que “los servicios de salud están todavía muy centrados en la madre” y que “los hombres no son vistos como una parte igualitaria en el rompecabezas de la familia”.