Escuchar rock, hip hop o R&B durante la clase de gimnasia puede mejorar el ejercicio cardiovascular y los expertos creen que si las personas se dejan llevar por el ritmo podrían no darse cuenta de que están trabajando más duro.
«Un tiempo más elevado parece aumentar la intensidad de la actividad física», mientras que «escuchar un jazz tranquilo no lograría el mismo efecto» señaló el doctor Cedric Bryant, líder del Consejo Estadounidense de Ejercicio (ACE).
Bryant dijo que los resultados preliminares de la investigación, que fue encargada por el ACE para indagar sobre cómo la música afecta el desempeño físico, sugirieron que bajo la influencia de un ritmo fuerte las personas se esfuerzan más de lo que creen.
Los participantes escucharon diferentes clases de melodías, “hasta rutinas de comedia», dijo el doctor en relación al estudio, conducido por la University of Wisconsin La Crosse. El equipo «halló que quienes escuchaban música a un ritmo acelerado evaluaban la intensidad de su ejercicio como si fuera menor de lo que realmente era», agregó.
Según el experto, reconocer la música parece tener el mismo impacto y si las personas eligen sus propias canciones podrían hacer aún más ejercicio. Pero este efecto no se ve con todas las actividades. Bryant dijo que andar en bicicleta era la rutina más adecuada para seguir el ritmo. Sin embargo, caminar es distinto.
«Caminando, la música no parece hacer grandes diferencias», explicó. «Tiene sentido. Si caminas, es tu propio ritmo», añadió.
Por otra parte, Bianca Kosoy, directora creativa de los centros Equinox, dijo que su compañía usa modelos de computadora para seleccionar la música para hacer ejercicio.
«Tiene que ser por encima del tiempo, que definimos como 130 golpes por minuto», explicó para luego agregar que su selección “está basada en un algoritmo de música y adecuada a nuestra ubicación», dijo.
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Marc Santa Maria, director de gimnasia regional, coincidió en que el ritmo puede incrementar la actividad física, ya que quienes realizan ejercicios cardiovasculares se entusiasman con las melodías. «Para los fisicoculturistas, es muy importante. Una canción con una base fuerte y voces de cantantes de rock los ayuda levantar las pesas más a gusto», agregó.