Un laboratorio del ministerio de Salud bonaerense avanza en un ensayo clínico para regenerar la piel en personas que sufrieron grandes quemaduras a través de células madres provenientes de donante cadavérico.
Esta iniciativa es «pionera a nivel mundial» y se efectúa a través del Servicio de Ingeniería Tisular, Medicina Regenerativa y Terapias Celulares del Cucaiba y el centro de donación y trasplante de células, tejidos y órganos del ministerio de Salud, informaron fuentes de esa cartera.
El procedimiento comienza cuando a un cadáver se le extraen las células madre mesenquimales de la médula ósea y luego se las cultivan en el laboratorio por más de 20 días para que sean capaces de convertirse en piel.
«Cuando un quemado grave llega al hospital los cirujanos deben compensarlo y sacarle la piel muerta por acción del fuego. Quedará con los músculos al desnudo. Ahí llega el momento de aplicar las células cultivadas que crearán la nueva piel», agregaron autoridades del ministerio.
En ese sentido, el médico y responsable del Laboratorio del Cucaiba, Eduardo Mansilla, dijo que “se saca el tejido muerto y se aplican las células con un spray de fibrina” que es “un polímero, propio del ser humano, que actúa en el sistema de coagulación normal de la sangre.» «En este caso forma una matriz biológica en donde las células pueden adherirse, crecer y multiplicarse”, precisó.
El ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, manifestó que “este es uno de los tres ensayos clínicos con células madre aprobados por el ministerio de Salud de la Nación a través del Incucai la semana pasada”.
Aclaró que “si bien hay una gran expectativa porque son ensayos que de funcionar marcarán un hito en la historia de la medicina, hay que ser muy prudentes y advertir que aún están en fase de prueba: deben demostrar seguridad y eficacia”.
