Alrededor de 15 mil personas mayores de 50 años fallecen cada año en la Argentina como consecuencia de neumonías, cifra que duplica a la tasa de mortalidad por esa enfermedad en Chile y que también supera a la de otros países de América, como Brasil y Cuba.
«Según datos del Ministerio de Salud, las enfermedades del sistema respiratorio se encuentran entre las primeras cinco causas de muerte de la población general, en todos los grupos de edades», afirmó el Dr. Daniel Stamboulian, presidente de Fundación del Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI). A su vez, destacó que «el neumococo, a través de la neumonía, la septicemia y la meningitis, mata a más personas que las que matan la malaria, el sida y el cáncer de mama, todos juntos».
De acuerdo con las estadísticas actuales, la Argentina posee una elevada tasa de mortalidad por neumonía en el adulto, y esta problemática ha permanecido invariable en el último medio siglo, sin que pudiera modificarse aún con el uso de antibióticos.
Por este motivo, ante la cercanía de la fecha del 12 de noviembre, Día Mundial de la Neumonía, los médicos enfatizaron en la necesidad de instrumentar campañas que incluyan a la vacunación como principal medida de prevención.
La neumonía es una infección del tracto respiratorio inferior que cada año mata en el mundo a 1,6 millones de personas mayores de 59 años, y que según los especialistas «tendrá una incidencia cada vez mayor en la región latinoamericana».
Los principales síntomas de esta enfermedad incluyen tos, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar, entre otros, mientras que el tratamiento habitual incluye antibióticos y antitérmicos.
El especialista Alejandro Cané, Director de Asuntos Científicos del Area de Vacunas de Pfizer para Latinoamérica, señaló que «se han diseñado distintas estrategias para impactar sobre esa alta tasa de mortalidad».
Destacó, en ese sentido, que se espera que «para fines de 2011» las autoridades sanitarias de Estados Unidos puedan aprobar el uso «en adultos» de la vacuna 13 valente contra el neumococo, que actualmente se indica para niños.
A su vez, Stamboulian remarcó que dado que la neumonía es una de las complicaciones más comunes de la gripe o influenza, «una de las medidas más importantes es la vacunación antigripal anual, que se recomienda en mayores de 65 años y en todas aquellas personas pertenecientes a los grupos de riesgo, como los inmunosuprimidos, diabéticos y asmáticos, entre otros».
Sobre el avance de las enfermedades causadas por el neumococo, el especialista venezolano Raúl Istúriz advirtió que constituye «un problema creciente, porque la incidencia de la neumonía en América latina es significativa», y puso el acento en la necesidad de ampliar la vacunación.
Uno de los principales agentes causantes de esta enfermedad es el neumococo (S. Pneumoniae), una bacteria que además produce meningitis, otitis y bacteriemia, entre otras afecciones, por lo cual la otra medida importante de prevención es la vacunación antineumocócica. En ese sentido, existe una vacuna polisacárida que protege contra 23 serotipos y es la única disponible en el presente para adultos.
Otra vacuna neumocócica, la 7-valente conjugada, se aplica en niños, y ha demostrado en los Estados Unidos reducir el impacto en neumonía de los adultos por lo que se denomina «efecto rebaño»: vacunando en forma universal a los más pequeños, disminuye la portación de gérmenes y el contagio a los mayores.
En la actualidad, ya está disponible, para su uso en niños hasta los 5 años de edad, una vacuna conjugada que cubre los 13 serotipos de neumococo de mayor incidencia (13 valente). «Se están realizando investigaciones para analizar si es factible el uso de esta vacuna conjugada en adultos», señaló al respecto Cané.
Otras medidas de prevención son lavarse las manos con frecuencia (en especial luego de sonarse la nariz, ir al baño o cambiar pañales), no fumar y consultar con el médico si es conveniente vacunarse en cada caso.