El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en el mundo, dado que una de cada cinco personas que lo padeció fallece. Asimismo, las estadísticas indican que alrededor del 58% de los casos ocurren en países en vías de desarrollo.
Al conmemorarse este 17 de noviembre el día mundial de esta enfermedad, se recuerda que en Argentina, esta afección ocupa el primer lugar como causa de muerte por cáncer entre los hombres, y el tercero entre las mujeres por debajo del cáncer de mama y colon.
¿A quiénes afecta?
Solía ser más frecuente en los hombres y en los grandes fumadores, pero durante los últimos años hubo un cambio progresivo en las características de la población de pacientes. Aunque los fumadores varones siguen siendo mayoría, hay una proporción creciente de mujeres que lo padecen y, muchas de ellas, no han fumado y son más jóvenes.
La principal causa continúa siendo el tabaquismo, pero al menos un 25% de los casos se da en no fumadores por factores que aún son motivos de investigación, como la exposición ambiental a tabaquismo pasivo, al humo de leña, al asbesto y ciertos virus oncogénicos.
¿iquest;Cómo se diagnostica?
Lamentablemente, solo uno de cada cuatro casos (25%) llega a diagnosticarse en estadio temprano o localizado, es decir en una etapa en la que hay posibilidades de curación con cirugía, ya que la enfermedad rara vez da síntomas hasta que está avanzada. En los casos en que se manifiesta clínicamente aparece la tos, expectoración con sangre, falta de aire, y dolor torácico.
¿Qué avances hubo respecto a la detección y tratamiento?
En los últimos años, se alcanzó un mayor entendimiento de los mecanismos que producen la enfermedad y también de sus bases genéticas y moleculares, lo que llevó a los profesionales a caracterizar mejor cada caso, y así personalizar el tratamiento de cada paciente. Se trata de una enfermedad heterogénea, es decir que los afectados pueden presentarse con diferencias en sus perfiles genéticos, en su presentación clínica y por lo tanto responder de manera diversa a los tratamientos disponibles.
¿Se puede prevenir?
La mejor estrategia para disminuir las chances de contraerlo es dejar de fumar. Aquellas personas mayores de 55 años, que tengan antecedentes de tabaquismo están en mayor riesgo de sufrir la enfermedad, y deben consultar a un especialista en neumonología para sus chequeos anuales.
*La Dra. Iris D. Boyeras Navarro (M.N. 118839) es Coordinadora de la Sección Oncología Torácica de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria y Especialista en Neumonología. Instituto de Oncología Ángel Roffo.