Un grupo de científicos descubrió las primeras pruebas sólidas de que variaciones en los genes de algunas personas pueden causar depresión, una de las enfermedades mentales más comunes y costosas del mundo.
Y en una rara coincidencia en la investigación genética, el hallazgo del equipo internacional de que una región del ADN estaría vinculada a la depresión fue replicado por otro equipo de expertos en EEUU, que estaba investigando a un grupo de personas totalmente diferente.
«Lo que es destacable es que ambos grupos hallaron exactamente la misma región (genética) en dos estudios independientes», indicó en un comunicado Pamela Madden, que dirigió el equipo estadounidense en la Universidad de Washington.
Los científicos dijeron que esperaban que los hallazgos acerquen a los científicos a desarrollar tratamientos más efectivos para las personas con depresión, ya que las medicinas disponibles actualmente sólo funcionan en cerca de la mitad de los pacientes.
«Estos hallazgos nos ayudarán a rastrear los genes específicos que están alterados en personas con esta enfermedad», dijo Gerome Breen, del Instituto de Psiquiatría del King’s College de Londres, que dirigió el otro estudio.
Los investigadores señalaron que creían que muchos genes estaban implicados en la depresión. Aunque es poco probable que los hallazgos beneficien a los pacientes automáticamente, ya que el desarrollo de nuevos fármacos tardará entre 10 y 15 años, ayudarán a los científicos a comprender qué sucede a nivel genético y molecular en las personas con depresión.
El primer estudio analizó a más de 800 familias con depresión recurrente, mientras que el segundo evaluó la depresión y el alto consumo de tabaco en una serie de familias de Australia y Finlandia.
Ambos trabajos fueron publicados en el American Journal of Psychiatry y los dos equipos informaron de un importante vínculo entre la depresión y las variaciones genéticas en una región llamada cromosoma 3p25-26.
«Normalmente en estudios genéticos de depresión, la duplicidad de hallazgos es muy difícil y frecuentemente tarda años en emerger, si aparece», dijo Breen, que brindó una conferencia sobre su trabajo en Londres.
La depresión severa afecta a un 20% de las personas en algún momento de sus vidas y su versión recurrente, muy difícil de tratar, alcanza hasta a un 4% de los individuos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha previsto que este trastorno rivalizará con las dolencias cardíacas como la mayor carga por enfermedad en el mundo para el 2020.