Un relevamiento realizado realizado por la Fundación Interamericana del Corazón (FIC Argentina) junto con la Alianza Libre de Humo de Tabaco Argentina (ALIAR) en los primeros meses de 2013, indica que en un 95% de 38 discotecas porteñas analizadas, se observó gente fumando.
Los datos demuestran que en la Ciudad de Buenos Aires, no se cumple la Ley Nº 3718, vigente desde enero de 2011 en reemplazo de la Ley Nº 1799, que indica que todos los espacios cerrados públicos o privados de acceso público, deben ser libres de humo de tabaco, sin excepciones.
“Si bien en la mayoría de los espacios cerrados de la Ciudad, la ley de Ambientes Libres de Humo se respeta, en los locales nocturnos se nota un alto incumplimiento. Esto es así por la ineficacia de los mecanismos de fiscalización y control por parte del Estado. Los inspectores recorren los locales y realizan actas de infracción pero no hemos podido acceder a sanciones o multas concretas derivadas de estos procedimientos, ni hemos notado un cambio de esta situación a pesar de haber efectuado reiteradas denuncias”, señala Verónica Schoj, directora ejecutiva de FIC Argentina.
“Las consecuencias son múltiples. Por un lado, se discrimina a los trabajadores pues al estar expuestos al humo de tabaco ajeno, no se les aseguran condiciones de seguridad laboral y, por otra parte, se naturaliza la práctica de fumar en espacios cerrados, lo cual favorece la iniciación y el consumo de tabaco en los jóvenes, principal público de los locales nocturnos. Es fundamental que el Gobierno de la Ciudad garantice el cumplimiento de la ley en beneficio de la salud”, añade la doctora Marita Pizarro, coordinadora nacional de ALIAR.
Según un comunicado de FIC y ALIAR, además de violarse la norma que prohíbe fumar, “la industria tabacalera expande sus puntos de venta” ya que comercializa sus productos también en discotecas: precisamente, se comprobó la venta de cigarrillos en 19 locales. A su vez, “coloca avisos publicitarios de sus marcas para seducir a potenciales consumidores”, agregó el texto.
El tabaquismo es la primera causa de muerte evitable en Argentina y se calcula que una de cada tres personas fuma. El cigarrillo no solo produce 40.000 muertes por año sino que empeora la calidad de vida de los usuarios, a causa de las enfermedades y discapacidades crónicas que provoca.
La exposición al humo de tabaco ajeno también es causa probada de enfermedad en las personas que no fuman, pues les aumenta el riesgo de infarto de miocardio, cáncer de pulmón, cáncer de mama, enfermedades respiratorias y otros daños.
La implementación de Ambientes 100% Libres de Humo es una de las herramientas más eficaces en el mundo para controlar la epidemia del tabaquismo y proteger a todas las personas de los efectos de la exposición al humo de tabaco ajeno. Asimismo, desincentiva el inicio del consumo en los jóvenes, principal público que concurre a discotecas y bares nocturnos. La restricción de fumar en este tipo de lugares, además, disminuye el riesgo de accidentes e incendios.
