“La neumonía es un proceso inflamatorio pulmonar causado por diferentes gérmenes”, explicó a DocSalud.com la Dra. Alicia de la Canal, Jefa de Neumonología del Hospital Italiano. Este cuadro representa un 10% del total de las infecciones respiratorias.
Los patógenos que la producen “ingresan por vía inhalatoria a través de la traquea y los bronquios para luego llegar a los alvéolos, una especie de sacos que se ubican en la parte terminal del aparato respiratorio”.
Una vez que los gérmenes entraron, “una cantidad de glóbulos blancos u otras sustancias de defensa llamadas citoquinas se concentran y producen la llamada consolidación alveolar. Si llegan este alvéolo, llenan todo de esta secreción que está formada por la defensa del organismo y por las bacterias y virus”, indicó de la Canal.
Para realizar el diagnóstico, “se toma en cuenta lo que muestra la placa de tórax, pero también se deben considerar otros indicadores: presencia de fiebre, dolor torácico, tos y expectoración”, explicó la médica para luego agregar que deben tenerse en cuenta los factores de riesgo, entre ellos el alcoholismo, la edad avanzada y la inmunosupresión.
Desde el punto de vista de la radiología, se pueden obtener distintas imágenes, como la consolidación (más frecuente en la neumonía bacteriana), infiltrado intersticial, cavidades que son como agujeritos a nivel del pulmón y derrame pleural”.
A modo de ejemplo, la médica mostró a este medio radiografías con distintos escenarios: delimitación de la cisura localizada en el lóbulo (característica típica), una placa de una neumonía atípica de tipo viral con infiltrado intersticial, la presencia de derrame pleural (cuadro más complicado) y un ejemplo de neumonía cavital (con cavidades), también riesgosa.
El tratamiento antibiótico, según indicó De La Canal, va a depender del tipo de germen. Si bien suele durar de siete a 10 días, el suministro de medicamentos puede extenderse hasta las dos semanas. en los pacientes más graves. En el caso de que presenten neumonías con Micoplasma o Clamidia (bacterias), el esquema puede extenderse hasta los 21 días.
La placa de tórax no se limpia de manera inmediata. “Este proceso puede durar de dos a semanas y si el paciente posee además enfermedad obstructiva crónica (EPOC) se puede llegar a extender hasta seis”, explicó la médica. Pero si pasado no ese período de tiempo se ve una radiografía limpia, se debe efectuar un estudio complementario como la fibrobroncoscopía, un método de exploración e inspección directa de la laringe y el árbol traqueobronquial con un tubo largo, delgado y flexible de fibra de vidrio.
