El tiempo entre cada deposición varía según la edad y la alimentación. Así los bebés que toman leche materna generalmente las tienen semilíquidas y en número muy variable, desde varias en el día a una por semana. A la edad de 2 años, lo habitual es 1 a 2 deposiciones formadas por día.
Cuando un niño se constipa, sus desechos son de consistencia dura y en menor número que su ritmo habitual. Generalmente presenta molestia o dolor al querer mover el vientre, está quejoso, inquieto, hace movimientos o adopta posiciones particulares como arquear la espalda o ponerse en cuclillas.
Estas alteraciones en el hábito evacuatorio tienen múltiples causas. Los cambios en la dieta pueden provocar este problema: por ejemplo es muy frecuente que un bebé se constipe al incorporar las papillas. También suele ocurrir durante la etapa de control de esfínteres, es muy común que el niño no quiera dejar de jugar cuando siente la urgencia de ir al baño, otras veces no tiene un sanitario para usar donde se sienta cómodo. Generalmente el inodoro le resulta muy alto y no llega a apoyar los pies en el piso por lo que le resulta más difícil hacer fuerza con los músculos abdominales.
Muchos chicos tienen temor a usar un baño fuera de su casa como el del jardín de infantes o de la escuela. Todos estos factores llevan a la retención de la materia fecal y generan mayor dificultad evacuatoria. No es infrecuente que las heces duras lastimen el ano provocando intenso dolor al intentar defecar, con lo cual se genera un círculo vicioso que impide la evacuación normal.
Muy pocas veces, en menos del 5% de los casos, la constipación se debe a una enfermedad de base como por ejemplo problemas de colon o alteraciones neurológicas. Algunos medicamentos también la provocan: en los niños esto puede ocurrir con el suplemento de hierro.
Para aliviar este síntoma se pueden adoptar algunas medidas sencillas:
-En los bebés continuar con la lactancia materna
-En niños mayores de 1 año, aumentar la ingesta de líquidos, se recomienda aproximadamente un litro de agua o líquidos no lácteos por día
-Ofrecer jugos naturales de fruta (ciruela, manzana, pera)
-Administrar una dieta balanceada con cereales, verduras y fruta
-Si el niño esta comenzando a controlar esfínteres y se constipa, no insistir con el entrenamiento y postergarlo unos meses
-Establecer horarios regulares para ir al baño, varias veces en el día, un buen momento es después de las comidas y en particular después del desayuno
-Entretenerlo para que se quede en el baño durante un tiempo (5 a 10 minutos) y colocar un banquito para que pueda apoyar los pies
-Si persiste, consulte con su pediatra de cabecera