Hace seis años y medio, la estudiante de cine británica Rebecca Brown comenzó con un interesante proyecto: se sacó una selfie todos los días para documentar los cambios de aspecto en su batalla contra la ansiedad, la depresión y la tricotilomanía, un trastorno obsesivo compulsivo en el que quien lo sufre se arranca el pelo.
El video de la joven de 21 años, que inició cuando apenas tenía 14, es furor en internet. En la descripción publicada en youtube.com, la joven, que también sufría problemas cutáneos, expresó: “La gente es más que su condición. Yo soy más que mi pelo y mi piel”.
“Nuestro físico no debería definir nuestra belleza. La belleza es más que lo que ven nuestros ojos y espero que este proyecto refleje esta idea”, concluyó Brown.