Todo empezó con un normal resfrío que ya se le pasó, explicó su madre, Lynn Jonson. Los estornudos, sin embargo, continuaron.
La mujer llevó a su hija a seis médicos diferentes, que la sometió a once distintos tratamientos farmacológicos, pero hasta ahora sin resultado y nadie logra entender qué es lo que ocurre.
«No creí que iba a durar tanto», comentó en la entrevista Lauren, quien ha dejado de ir a la escuela y tiene dificultades incluso para comer, debido a que la continuidad de los estornudo le impide ingerir adecuadamente los alimentos.