La endocarditis infecciosa es una infección de las válvulas cardíacas y/o de las paredes internas del corazón. Generalmente afecta válvulas previamente enfermas (aórtica, mitral, pulmonar o tricúspide).
Los gérmenes que suelen producir la infección son los que se encuentran normalmente en la boca y que, por alguna causa, penetran en la sangre y son transportados hasta las válvulas del corazón.
Cuando un microbio logra entrar en el torrente sanguíneo de una persona con alguna lesión en las válvulas del corazón, ésta tiene mayor propensión a contraer una endocarditis infecciosa.
La fiebre (37 a 38°C), decaimiento, cansancio, dolores musculares y articulares son los síntomas más frecuentes y precoces y, si bien suelen ser muy similares a los de un cuadro gripal, se presentan sin congestión nasal ni dolor de garganta.
Con frecuencia el cuadro se manifiesta después de un tratamiento odontológico, de caries, de conducto o simplemente una limpieza mecánica de dientes. Es sumamente importante que toda persona que se sabe portadora de alguna lesión en una válvula cardíaca, si comienza a notar algún malestar como los descriptos anteriormente, consulte a su médico en forma inmediata para facilitar el diagnóstico precoz y evitar las graves complicaciones de la endocarditis no tratada o mal tratada.
Quienes conocen su condición de tener una válvula cardíaca enferma o los que fueron operados y tienen una válvula cardíaca protésica deben:
• Mantener una buena higiene y salud bucodental.
• Recibir tratamiento profiláctico con antibióticos en dosis y momento preciso, antes de ser sometidos a procedimientos odontológicos o procedimientos invasivos.
• Consultar inmediatamente ante la aparición de fiebre sin causa evidente.
• Someterse a vacunación antigripal y anti-neumocócica cuando corresponda.
• Abstenerse de recibir antibióticos por su propia cuenta.
• Advertir al médico o al odontólogo antes de cualquier procedimiento diagnóstico o terapéutico, sobre la presencia de una lesión en alguna válvula cardíaca.
La endocarditis infecciosa es una enfermedad severa que puede ser prevenida mediante instrucciones claras a todas las personas con alteraciones en alguna válvula del corazón.
En caso de que el mal se produzca, los síntomas son poco precisos y requieren la intervención de un médico lo antes posible, para iniciar enseguida el tratamiento adecuado y evitar severas complicaciones.
Las infecciones del aparato cardiovascular, como la endocarditis infecciosa, exigen el trabajo multidisciplinario orientado a la prevención de infecciones en pacientes con enfermedades cardíacas, así como también el diagnóstico precoz y el manejo de nuevas modalidades terapéuticas.