Esfuerzos internacionales para combatir la esclerosis múltiple

Especialistas nacionales y extranjeros participaron de la VII Reunión Latinoamericana sobre el cuadro, en Bariloche. Brindaron un enfoque mundial sobre el desarrollo y la calidad de vida del paciente, además de difundir síntomas y terapias disponibles.

Hoy se celebra el día de la esclerosis múltiple (EM), una enfermedad crónica discapacitante, inflamatoria y neurodegenerativa, cuyas causas no fueron aún determinadas de manera concluyente. Se la considera como autoinmune del Sistema Nervioso Central (cerebro y de la médula espinal), mediada por los linfocitos T. Según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a más de 2.500.000 de personas en el mundo) y 6 mil de ellas viven en Argentinas.

 

Para discutir su desarrollo a nivel mundial, así como la calidad de vida de los pacientes, se realizó en Bariloche la VII Reunión Latinoaméricana en Esclerosis Múltiple durante marzo, con especialistas de Argentina, Brasil, Chile, México, Perú, Uruguay, Colombia y Venezuela.

 

Existen tres variantes de la enfermedad: esclerosis múltiple en fase de recaída remisión (EM R-R), forma secundaria progresiva (SPMS, Secondary-Progressive Multiple Sclerosis) y forma primaria progresiva (PPMS, Primary-Progressive Multiple Sclerosis). Por otra parte, existe también la llamada Esclerosis Múltiple pediátrica, que presenta su primera manifestación clínica antes de que el afectado cumpla 18 años. Se calcula que el 5% de los individuos con EM clínicamente definida (CDMS) padecen el inicio de su enfermedad de niños.

 

 

La EMR-R es la forma más común en las personas con menos de 40 años de edad y representa entre el 80 y el 85 % de los pacientes Las recaídas que presenta se observan con intervalos irregulares durante un período de varios años, seguido por períodos posteriores de remisión completa o parcial. En aproximadamente entre el 30 y el 50% de los pacientes, esta forma evoluciona a EM secundaria progresiva en el lapso de seis a diez años. En la reunión, la Dra. Adriana Carrá, neuróloga y Jefa del Área de Enfermedades Desmielinizantes del Hospital Británico presentó perspectivas futuras del Lanquinmod, un inmodulador activo por via oral  para tratar la EM R-R que se encuentra en desarrollo clínico.

 

En relación a las terapias, el Dr. Jorge Correale, Jefe de Neuroinmunología y Enfermedades Desmielinizantes del FLENI, subrayó que hasta el momento, la mayoría están orientadas a disminuir la inflamación y muy pocas a reparar el daño producido, es decir, las secuelas.

 

Por su parte, Alex Rovira, Director de la Unidad de resonancia magnética del Departamento de Radiología del Hospital de la Universidad Vall d’Hebron en Barcelona, destacó que la resonancia magnética es la técnica más sensible en la identificación de las placas desmielinizantes de la esclerosis múltiple.


Manifestaciones físicas y psicológicas

 

La EM afecta en una etapa temprana del ser humano. Por ese motivo se ven comprometidas no sólo la relación con la familia sino que también la laboral. Estas alteraciones causan al paciente conflictos tanto físicos como emocionales.

 

La calidad de vida tiene factores predictores independientes: la discapacidad, la fatiga y la depresión. El último es el impacto psicosocial más importante que presenta la esclerosis múltiple (60 % de los pacientes la tienen), por lo que se requiere primero un tratamiento médico y luego uno psicológico. No es casualidad que la prevalencia de suicidios de quienes la padecen es siete veces mayor que la población en general.

 

La fatiga es el síntoma más común en EM y ocurre en todos los subtipos de la enfermedad, lo que se convierte en la causa principal de desempleo. 

 

A medida que se conocen más aristas, la enfermedad, que antes era manejada exclusivamente por neurólogos, ahora se trata por un equipo inderdisciplinado integrado por psiquiatras, psicólogos, neuropsicólogos, urólogos y rehabilitadores.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí