Los suplementos de vitamina E podrían perjudicar al mantenimiento de los huesos, según un estudio realizado por científicos japoneses que publicó la revista británica «Nature Medicine».
Los efectos positivos de algunos nutrientes como la vitamina D en la salud ósea ya habían sido bien documentados, pero en el caso de la vitamina E existe controversia entre los investigadores. Es que en experimentos previos, como uno llevado a cabo en ratas y publicado en 2010, se defendían los beneficios de su consumo porque potenciaba la masa de los huesos y recomendaban su ingesta a través de alimentos como el aceite, las almendras y verduras como las espinacas o el brócoli.
Sin embargo, según un equipo de expertos de la Universidad de Keio, en Tokio, la masa ósea de los ratones que recibieron grandes dosis de Vitamina E era menor que la de aquellos que no la consumieron.
En su estudio, se comparó lo que sucedía en los huesos de roedores con un déficit de este nutriente frente a aquellos que recibieron suplementos. La cantidad de masa ósea está determinada por el equilibrio entre dos tipos de células: los osteoblastos, que intervienen en la creación del nuevo tejido y los osteoclastos, que lo degradan.
En la investigación japonesa, los ratones con dosis altas de vitamina E perdieron masa ósea, un dato que los científicos consideran que se debe a que este componente aumenta el número de osteoclastos, lo que a su vez se traduce en que se destruye más hueso del que se crea.
Los científicos subrayaron que, aunque estos resultados podrían ser importantes para prevenir el riesgo de fracturas en un futuro, es necesaria una investigación más profunda en humanos.