Identidad de género: a un año de la ley, referentes reclaman su cumplimento

Militantes piden que se legitimen los derechos de travestis y trans, ya que la discrimanción persiste en el país. Afirmaron que la estigmatización se refleja en el acceso a la salud y el trabajo.

Luisa Paz, reconocida militante y primera mujer trans en recibir en Santiago del Estero su nuevo DNI, admitió que, a un año de la sanción de la Ley 26.743 de Identidad de Género, hay “importantes avances”, pero adelantó que “ahora hay que efectivizarla, que se cumpla en el Noroeste y en todo el país”.

Por su parte, Laura Boveris, coordinadora del programa Cerrando Brechas hacia el Acceso Universal, del Fondo Mundial de Lucha contra el VIH/SIDA y UBATEC, resaltó el liderazgo de Argentina en la región de América Latina y el Caribe en la materia, pero pidió que el Estado continúe con el apoyo.

“Hoy enfrentamos otras luchas para mejorar nuestra calidad de vida. Por eso esperamos que la ley sea sólo la puerta de inicio”, sostuvo Paz en el programa “Y qué más” de FM Palermo.

Paz, también coordinadora de la Asociación Travestis, Transexuales y Transgénero de Argentina (ATTTA) agregó que los logros alcanzados representan un 15% de los objetivos propuestos y que ahora hay que hacer la ley efectiva para “que se cumpla en el Noroeste y en todo el país; que las chicas y chicos trans tengan la posibilidad de cambiar su DNI y puedan a ir un centro de salud que sea integral y no sufran discriminación”.

Paz afirmó que la segregación que sufren las mujeres y varones trans “está tan arraigada en la sociedad que  llevará años la costumbre de respetar al otro”.

 “Todavía hay médicos que se niegan a atendernos, que no se animan a tocarnos”, dijo para luego agregar que el colectivo también tiene dificultades en el acceso a un empleo.  “Para una persona visiblemente trans es imposible entrar a un trabajo genuino, que no sea trabajo sexual” indicó para luego señalar que la situación en su provincia y en el NOA es gravísima, ya que los tratan de “antinaturales”.

Por su parte, Boveris sostuvo que “queda un largo camino por recorrer especialmente en el área del trato digno e igualitario en cuanto a oportunidades laborales, a atención en centros de salud y  al estigma social en la vida diaria”. Por eso pidió “difundir la ley, sus efectos, el esfuerzo previo del activismo por concientizar a los legisladores, el cambio cultural al que se está asistiendo”.  Y solicitó que el Estado redoble sus esfuerzos para efectivizar estas normas. 

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