La trabajadora sanitaria española afectada por el virus de ébola sigue mejorando, desde anoche toma líquido y ya pudo hablar con su esposo, pero aún desconoce que su perro fue sacrificado.
Teresa Romero «ya ha podido hablar con su marido, quien no le ha comunicado que su perro Excalibur ha fallecido «, afirmó la amiga de la familia Teresa Mesa, que hace de portavoz ante los medios en las puertas del hospital.
La mujer explicó que la paciente tiene «lagunas» y no se acuerda de «muchas cosas» y que los médicos «tienen esperanza» y hay «optimismo de que pueda superar la enfermedad».
De hecho, la ministra de Sanidad, Ana Mato, afirmó que «en estos momentos Romero se encuentra estable dentro de su gravedad», que «ya se levanta y toma líquidos».
Romero, quien permanece internada en el Hospital Universitario La Paz-Carlos III de Madrid, superó los primeros 15 días tras contagiarse de ébola, periodo que se considera clave para vencer la enfermedad, consignó la agencia de noticias Europa Press.
Otras 15 personas que tuvieron contacto con Romero, entre ellas su esposo, se encuentran en el hospital bajo observación, sin que ninguna de ellas haya desarrollado la enfermedad.