Los casos de ébola podrían llegar a las 20.000 en África occidental a principios de noviembre si no se toman medidas urgentes de contención, alertaron este martes expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Imperial College de Londres.
La predicción, publicada por la revista New England Journal of Medicine, triplica el número actual de casos. De 5.800, registrados hasta el 18 de septiembre fundamentalmente en Guinea, Liberia y Sierra Leona, unos 2.800 pacientes murieron. Sin embargo se cree que el número real de afectados es bastante mayor.
Para el estudio, los científicos analizaron los datos desde el origen de la epidemia en diciembre pasado, y establecieron así además la tasa de mortalidad. «El análisis muestra que hasta el 14 de septiembre murió el 70,8% de los pacientes», señaló el director de estrategia de la OMS, Christopher Dye, coautor del artículo. La cuota es la misma en los tres países más afectados.
Sin embargo, si se tiene en cuenta el número de muertos sólo en los hospitales, la tasa es menor, lo que apoya la hipótesis de que un tratamiento rápido de los pacientes puede cambiar las cosas.
Los expertos rebaten además la sospecha de que las mujeres se enfermaron en mayor número porque son las encargadas de cuidar a los enfermos. «Puede ser que haya diferencias en algunos sectores de la sociedad, pero cuando vimos los datos en su totalidad pudimos constatar que el reparto de las infecciones está cercano al 50-50», según Dye.
El crecimiento exponencial no se debe tanto a las características del virus en sí, sino a «las de las poblaciones afectadas, por la situación de los sistemas de salud y porque los esfuerzos de control han sido insuficientes para frenar el contagio», agregó.
Los tres países vecinos en el centro de la epidemia están estrechamente vinculados. Numerosas personas cruzan la frontera y eso contribuye a la transmisión de la fiebre hemorrágica, indicó. A ello se suma que los sistemas sanitarios son muy débiles en estos países y con muchos menos médicos de lo necesario como consecuencia de años de conflictos armados.
En contraste, el número de contagios se ha mantenido limitado en Nigeria, que tiene una red de salud pública mucho más potente.
La OMS subraya además que no hay suficiente cantidad de medicamentos experimentales y vacunas disponibles para su distribución en los próximos meses y que, por ello, no tendrán un papel relevante en la solución de la actual crisis.
La organización de la ONU llamó a mejorar el rastreo de las cadenas de contagio entre la población, a aislar a los pacientes y mejorar la asistencia hospitalaria. Hay que involucrar más a las comunidades locales y aumentar la ayuda internacional, subrayó.
La ONU estimó que hacen falta casi mil millones de dólares en los próximos seis meses para la ayuda médica, económica y alimentaria a las zonas más afectadas por el ébola en África.