La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó este miércoles que todos los países deberían aumentar su vigilancia ante la epidemia de MERS, que dejó 20 muertos en Corea del Sur, en medio de críticas por el modo en que Seúl reaccionó ante el coronavirus.
«Este brote es una señal de alarma», dijo el subdirector general de la organización, Keiji Fukuda, en una reunión el martes del comité de emergencia.
«Todos los países tendrían que estar preparados para la posibilidad de brotes como éste y de otras enfermedades infecciosas graves», añadió un comunicado de la organización.
Sin embargo la agencia de la ONU decidió no declarar el estado de emergencia internacional por el MERS porque todavía «no se dan las condiciones».
El coronavirus MERS (Síndrome Respiratorio de Medio Oriente) se detectó en Corea del Sur el 20 de mayo, cuando fue diagnosticado un hombre de 68 años que había estado en Arabia Saudí.
Seúl anunció este miércoles ocho nuevos casos de contagio por coronavirus MERS. La última víctima de la epidemia fue una mujer de 54 años, que falleció el miércoles por la mañana dos semanas después de que se le diagnosticara la enfermedad, informó el ministerio de Salud.
Los contagios se limitan principalmente a los hospitales, pero algunos de los pacientes diagnosticados estos últimos días no se encontraban entre las personas puestas en cuarentena. El balance de individuos infectados supera los 160.
Según las autoridades sanitarias, la mayoría de personas fallecidas ya tenían problemas de salud antes de contraer la epidemia.
El coronavirus MERS (Síndrome respiratorio de Oriente Medio), contra el cual no existe tratamiento ni vacuna, presenta una tasa de mortalidad de un 35%, según la OMS.
Por su parte las autoridades sanitarias de Alemania habían indicado el martes que un alemán de 65 años falleció por el coronavirus MERS que había contraído el pasado febrero durante un viaje a Arabia Saudí. En este último país, más de 950 personas han contraído el virus desde 2012 y 412 de ellas han muerto.
Para Fukuda, la epidemia «sorprendió a todo el mundo» en Corea del Sur, lo cual propició el «retraso» de la reacción de Seúl.
No obstante, la OMS afirmó que «tras un período de organización», Seúl «inició acciones para controlar esta epidemia», agregando que la situación no representaba «una urgencia de salud pública de alcance internacional».
Fukuda realizó estas declaraciones en rueda de prensa en Ginebra, tras la reunión del comité de emergencia de la OMS sobre el coronavirus.
La OMS, que acaba de mandar un equipo a Corea del Sur, mencionó la «falta de conocimientos» del personal de salud y de la población en general sobre el coronavirus MERS y «las insuficiencias en materia de prevención de las infecciones y de medidas de control en los hospitales».
Los expertos también destacaron el hecho de que los pacientes infectados pueden haber estado en contacto con otras personas «en salas de urgencia repletas y con varias camas».