OMS: posponen 3 años acuerdo que incentivaría I+D para enfermedades olvidadas

La Asamblea Mundial de la Salud decidió hoy posponer tres años la decisión sobre la posibilidad de crear una Convención que obligue a los Estados a invertir un porcentaje del Producto Interno Bruto en programas de Investigación y Desarrollo (I+D) para Enfermedades Olvidadas.

No obstante, se aprobó la creación de un comité de asesores que estudiaría la posibilidad de explorar la desvinculación entre el costo de la inversión para crear un medicamento de su precio final. Esta desvinculación es una eterna reivindicación de los países más pobres y de las naciones emergentes que padecen una carencia de medicamentos vitales a causa de que estos se convierten en inaccesibles a causa de su elevado precio, impuesto por las farmacéuticas.

Ese comité se reunirá hacia finales de este año y deberá identificar las lagunas en investigación y desarrollo de enfermedades letales pero olvidadas; proponer programas de colaboración que incluyan el intercambio de información; y delinear mecanismos de inversión innovadores y sostenibles.

La inclusión de la propuesta del comité fue una sorpresa de última hora por partida doble, dado que nadie lo esperaba y sobre todo porque la presentó Estados Unidos, férreo defensor del sistema de patentes y por tanto, de las farmacéuticas.

El principio de desvinculación preconiza la creación de medicamentos pero bajo el principio de asegurar el acceso para todos a un precio razonable, lo que han reivindicado las ONG durante años.

Precisamente, Washington pretendía que de ese comité se excluyera a la sociedad civil, cosa que han rechazado múltiples países, especialmente los sudamericanos, quien argumentaron que para que la propuesta fuera «seria» tenía que ser abierta «a todos».

Los sudamericanos argumentaron, además, que el comité podía ser un organismo paralelo a los esfuerzos para crear la Convención.

Sin embargo, las discusiones de última hora no lograron cambiar el texto de resolución adoptado por la Asamblea -el máximo órgano decisorio de los 192 países que forman la OMS- que pospone tres años la creación de la Convención que obligaría a invertir un porcentaje del PIB en I+D para enfermedades olvidadas.

Estas dolencias -la mayoría de ellas transmisibles, como el chagas, el dengue, la tuberculosis o la malaria- afectan a más de 1.000 millones de personas en el mundo, la mayoría pobres de las zonas rurales de los países menos desarrollados.

Las ONG han reaccionado de forma prudente porque si bien deploran el hecho de que se haya vuelto a posponer la creación de la Convención, valoran que el concepto de desvinculación del coste de la inversión-precio del medicamento esté encima de la mesa.

«Estamos muy contentos porque el concepto de desvinculación por fin se acepta como totalmente necesario, y se incluye la necesidad de estudiar nuevos sistemas de innovación. Y con respecto a los tres años de espera, estamos decepcionados, pero algunos países ya dijeron que el 2016 es la fecha máxima, pero que piensan luchar para que se apruebe antes», explicó a Efe Judit Rius, de Médicos Sin Fronteras (MSF)..

Además, esa portavoz  de MSF explicó que Estados Unidos pretende que este acuerdo se centre en enfermedades olvidas, y añadió: «No sólo necesitamos medicamentos para el chagas, sino también antirretrovirales infantiles, nuevas medicinas para la tuberculosis, y nuevos antibióticos».

Más radical fue James Love, de la ONG Conocimiento Ecología Internacional, quien acusó a la directora general de la OMS, Margaret Chan, de no hacer nada por impulsar el proceso y dejarse influir por los dos principales donantes del organismo: la Fundación Gates y Estados Unidos.

«La Fundación Gates defiende a ultranza el sistema de patentes, lo mismo que Estados Unidos. No es una casualidad que el tema se posponga hasta 2016, cuando acaba el mandato de Margaret Chan», afirmó.

«No vemos la razón por el que este tema tiene que posponerse. Llevamos una década tratándolo y no se ha solucionado. El sistema de innovación está roto y no se dan cuenta de la necesidad y de la urgencia de transformarlo», señaló en rueda de prensa Amit Sengupta, del Movimiento Salud de las Personas.

La discusión está sobre la mesa hace diez años, y el año pasado el tema ya generó polémica ante las distintas versiones respecto a la necesidad de crear o no la Convención.

Después de mucha discusión, los países latinoamericanos lograron imponer su criterio de que es esencial un mecanismo que regule y establezca objetivos de I+D para enfermedades olvidadas, pero se pospuso la concreción del debate un año.

No obstante, esa decisión fue revertida en dos reuniones posteriores, y el borrador de resolución que se adoptó hoy aplaza el debate hasta 2016.

Un grupo de expertos reunidos por la OMS reveló en un informe que anualmente se invierten 3.000 millones de dólares en Investigación y Desarrollo (I+D) sobre enfermedades abandonadas, pero que se necesitaría el doble, 6.000 millones.

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