“Soy Marcos, y se acerca la época más horrible para mí y mi familia: las fiestas. Mi hijo, Ezequiel, es autista y se asusta mucho con las explosiones de los fuegos artificiales. No hay lugar de la casa en donde se pueda proteger, porque se escuchan desde todos lados”. Así encabezó Marcos Goldschmidt una petición en Change.org para que prohíban los cohetes a nivel nacional y así proteger a su hijo Ezequiel y a todas las personas que padecen el trastorno.
La carta fue dirigida a siete funcionarios, entre ellos a la Presidente de la Comisión de Salud y Deportes del Senado, Silvia Beatríz Elías de Pérez. Hasta el 3 de diciembre, el pedido había alcanzado las 50 firmas, pero ahora ya son más de 9.000 los que adhirieron al pedido, ya que se volvió viral.
“Se supone que las fiestas son fechas de celebración, pero para Ezequiel y nuestra familia son casi una tortura. Te pido que me apoyes para que se prohíba la pirotecnia”, sigue el pedido de Marcos. Es que las personas con Trastornos del Espectro Autista pueden tener gran sensibilidad ante determinados estímulos auditivos.
“Por cada cañita voladora, petardo que se tira, veo a mi hijo con cara de horror, tapándose las orejas y buscando, inútilmente, un lugar donde estar tranquilo. Realmente no lo puedo ver así, y ya probamos todo: tapones auditivos, auriculares. ¡Nada funciona! Cada vez que escucha una explosión su cara de pánico me parte el alma”, agregó.
En relación a la prohibición de la pirotecnia, Marcos dijo: “En varias ciudades de Argentina ya se logró, y si te sumás podemos hacer que se consiga en todo el país. Yo te lo voy a agradecer mucho en nombre de mi hijo, de todas las personas autistas, de los bebés, y de los animales, que no pueden expresarse”.
