Renzo Salvatore Antonelli, el niño correntino de dos años que fue trasplantado de corazón este domingo evoluciona, aunque queda “esperar 3 o 4 días más para que su nuevo corazón se adapte”, según indicó el médico Horacio Vogelfgang, quien lo operó.
“Renzo está estable, pero todavía estamos preocupados, ya que no se puede decir que esté fuera de peligro”, indicó Vogelfgang.
El menor padecía una enfermedad que le impedía el normal desarrollo del miocardio, por lo que el músculo cardíaco no tenía fuerza para bombear sangre y oxigenar el resto del cuerpo, y comprometía seriamente su vida.
Belén Ramos, la madre de Renzo, ya había anticipado a la prensa que las primeras 72 horas tras la intervención eran “críticas”, pero que tenían mucha esperanza de que el niño se recuperara.
Por su parte, el abuelo del pequeño, dijo el “postoperatorio con oraciones, esperanza y mucha fe, que son cruciales para la vida de Renzo».
Renzo, oriundo de Corrientes, fue conectado a un corazón artificial en octubre de 2012 y desde entonces se encontraba primero en la lista de espera del Instituto Nacional de Donación de Órganos (Incucai) hasta que en la tarde del sábado apareció el corazón.
El niño logró superar una extensa intervención de 14 horas y ahora deberá permanecer internado por entre 15 y 20 días, para luego ser llevado al hogar que ocupará con sus padres en inmediaciones al Hospital Pediátrico Garrahan, donde fue operado.
Según explicó el doctor Vogelfgang, la extracción del corazón artificial fue “milimétrica” y agregó “cinco horas más al procedimiento”.
“El Incucai había informado del potencial donante el sábado a las 14.30. Volví a mi casa el domingo a las 8, por lo que perdí la noción del tiempo”, indicó el cirujano.
A su vez Vogelfgang indicó que en estos días “se realizaron trasplantes cardíacos a otros dos chicos conectados a un corazón artificial”, a la par que destacó que el ingreso de estas máquinas alemanas “han salvado muchas vidas”.
“De los 39 trasplantes cardíacos realizados en el Garrahan, 18 se pudieron concretar gracias a que los chicos llegaron con vida por esta máquina. Este es el caso de Renzo y de los otros dos niños operados en estos días”, indicó el médico en declaraciones televisivas.
Una vez que la operación haya sido superada completamente, los padres del menor, Belén Ramos y Haroldo Antonelli, deberán llevar a Renzo una vez al día al Hospital para que continúe con el tratamiento durante un año.»Belén y Haroldo están muy preparados para hacerlo. Ahora ya con el nene afuera, el papá podrá hacer su trabajo, dado que es reparador de aparatos electrónicos. Tiene que generar para mantener una condición digna de vida», consideró su abuelo.
Por ahora, el pequeño está conectada a una máquina llamada ESMO, que en palabras de Vogelfgang, es “una máquina para asistencia cardíaca menor hasta que el nuevo órgano se adapte”.
La familia Antonelli-Ramos envió una carta al Gobierno Nacional para que el niño trasplantado pueda ser incluido en el Plan Crecer, con el objetivo de obtener una ayuda para llevar adelante el tratamiento.
También envió un «profundo respeto» a los familiares de la niña que falleció y cuyo corazón trasplantaron a Renzo y les prometió: «Lo vamos a cuidar mucho, lo vamos a amar y a proteger, para que sea bueno y generoso y que de alguna manera devuelva todo lo que ha recibido», dijo la madre de Renzo, Belén Ramos.