La epidemia de ébola que asoló a África Occidental está bajo control y se espera que en las próximas semanas desaparezca, pero los expertos en el virus están convencidos de que esta enfermedad endémica en algunos animales africanos volverá tarde o temprano.
Esta es la opinión de algunos de los expertos que participan en Madrid en la Conferencia Mundial sobre Salud, organizada por la Asociación Médica Mundial (AMM) y la Asociación Veterinaria Mundial.
Entre los expertos que participaron en esta Conferencia en la que se analizan las enfermedades animales transmitidas al hombre (zoonóticas) está el doctor Guillermo Vázquez, médico cooperante con experiencia en países de África donde el ébola se extendió.
En la última semana, según dijo Vázquez a Efe, sólo se detectaron nueve casos de ébola entre Sierra Leona y Guinea Conakry, y Liberia ya se declararon libres de la enfermedad, con lo que, a su juicio, «cabe esperar que en las próximas semanas desaparezca».
Para llegar a esta situación, se pusieron en marcha tres estrategias. Primero se rompió la cadena de transmisión y se hizo a través de las unidades de tratamiento del ébola y de la participación activa de las comunidades locales.
La segunda estrategia se basó en ofertar el mejor tratamiento posible, y hoy por hoy, según el doctor, el mejor es «la rehidratación correcta por vía endovenosa, que rebajó la mortalidad del 70 % a un 20 %».
La protección de los trabajadores de la salud, especialmente de los que estaban en primera línea, médicos y enfermeros, fue la base de la tercera estrategia porque no hay que olvidar que alrededor de 900 profesionales de este ámbito resultaron infectados, y de ellos 500 fallecieron.
Todo ello contribuyó a frenar esta enfermedad endémica en algunos animales africanos, especialmente en los murciélagos de ese continente, que son distintos a los europeos: son más grandes, del tamaño de una gallina.
Este murciélago es una comida habitual para la población africana y, por ello Vázquez advierte de que sabiendo que esto es así «y que estas poblaciones son reservorios o están infectadas, tarde o temprana volverá a haber otra epidemia de ébola», aunque tiene la esperanza de que para entonces ya estén listas las vacunas.
La repercusión que tiene en la salud de los seres humanos la de los animales y a la inversa fue uno de los temas tratados en esta Conferencia. Una repercusión que no siempre es negativa, ya que la doctora de la Universidad de Princeton, EEUU, Laura H.Kahn, destacó la importancia de los animales de compañía en la salud mental de las personas en sus últimos años de vida.
«Son animales que acompañan a personas que viven la ultima parte de su vida solas y que por ello valoran a sus mascotas como su propia familia, incluso en Estados Unidos más del 50 % arriesgaría su vida por salvar a su mascota, y es que un animal de compañía puede evitar el deseo de muerte de una persona», comentó.