Las infecciones hospitalarias están presentes en todo el mundo, con incidencias variables. Sin embargo, según explicó a DocSalud.com el Dr. Eduardo López, Jefe de Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y Presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (SADIP) existen pacientes más vulnerables que otros.
“Se debe prestar especial atención a los inmunosuprimidos, entre ellos los bebés prematuros, ya que sus defensas no están lo suficientemente maduras para enfrentar a los gérmenes”, indicó Lopez para luego agregar que los pacientes de riesgo se completan con los internados en unidades de terapia intensiva y quienes recibieron intervenciones quirúrgicas complejas.
Este tipo de infecciones no siempre derivan en fallecimientos. Sin embargo, el experto especificó que “son mucho más difíciles y costosas de tratar que las comunes, ya que se traspasan a la sangre con más frecuencia”.
A su vez, el pediatra recalcó que están presentes tanto en instituciones públicas como privadas y si bien no existen cifras que comparen la incidencia entre ambos sectores, ciertas condiciones estructurales como el hacinamiento de pacientes multiplican el riesgo
Gérmenes que las producen
Las bacterias suelen ser las principales responsables de las infecciones hospitalarias. Entre ellas se ubican las gram negativas, como la E. Coli y las gram positivas, como el Staphylococus Aureus. Este tipo de patógenos, según explicó Lopez “presentan el problema de la resistencia a múltiples antibióticos y para tratarlas se necesitan remedios especiales que no siempre son los más caros, pero que pueden producir efectos segundarios”.
En segundo lugar se encuentran los hongos, entre ellos la cándida y dentro de los agentes menos frecuentes se ubican los virus y los parásitos, como el virus sinicial respiratorio y la varicela.
Estrategias de prevención
Existen medidas que debe tomar el personal de salud para evitar la propagación de gérmenes. “El uso de camisolines y el de guantes de látex durante ciertos procedimientos como un cambio de catéter es fundamental”, indicó el médico para luego agregar que otra de las acciones imprescindibles es el constante lavado de manos.
Por otra parte, la institución médica debe contar con “un número adecuado de enfermeros, que deben estar debidamente capacitados”, para brindar a los pacientes más críticos cuidados constantes y de calidad.