Una novedosa terapia contra un tipo específico de cáncer de vejiga, enfermedad para cuyo tratamiento no hubo avances en los últimos 30 años, obtuvo los primeros resultados alentadores, que se presentaron recientemente y lograron reducir el tamaño de los tumores en el 43% de los pacientes estudiados.
«El cáncer urotelial avanzado de vejiga está asociado a un mal pronóstico y tiene opciones limitadas de tratamiento. Este estudio abre una avenida totalmente novedosa que no se ha visto desde el descubrimiento de la quimioterapia basada en cisplatino en la década del `80», dijo a la agencia Télam el doctor Enrique Díaz Cantón, jefe de Oncología de la Fundación para combatir la Leucemia (Fundaleu).
Los resultados del estudio fueron presentados durante la 50ª reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), el encuentro más importante sobre cáncer a nivel global, que finalizó el miércoles en Chicago, Estados Unidos.
«Lo más importante en este tipo de tumor fueron los resultados del estudio con el anticuerpo monoclonal dirigido al ligando PD-L1 (Anti PD-L1) llamado MPDL 3280A, que evidenció una alta respuesta antitumoral en una población habitualmente resistente a los tratamientos», puntualizó Díaz Cantón.
El especialista explicó que ese anticuerpo «restaura la capacidad del sistema inmunitario para detectar y atacar las células tumorales».
«El estudio presentado incluyó 68 pacientes con cáncer urotelial avanzado de vejiga que habían sido previamente tratados. La tasa de respuesta antitumoral fue del 43%, mientras que en el siete por ciento de los casos la respuesta fue completa y el tumor desapareció totalmente», detalló.
Díaz Cantón agregó que «además no se registraron efectos adversos de gravedad, ya que la mayoría fueron menores: anorexia, fatiga, nausea, fiebre y debilidad».
Consultado acerca de la falta de avances en los últimos años, el especialista consideró que «posiblemente la altísima incidencia de mutaciones que tiene este tipo de tumores, como todos aquellos generados por el tabaquismo, haya tenido que ver con la resistencia a los tratamientos instaurados».
«Fuera de los esquemas basados en cisplatino no se vieron avances de ningún tipo en las terapias sistémicas en los últimos 30 años, por lo que el tratamiento contra el cáncer de vejiga avanzada sigue centrado en la quimioterapia y ningún tratamiento biológico o con terapias dirigidas había demostrado eficacia», señaló.
Gracias a estos resultados prometedores, la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos consideró a MPDL3280A como terapia innovadora, designación que apunta a acelerar el desarrollo y la revisión de medicamentos para el tratamiento de enfermedades graves.
La inmunoterapia, una nueva versión de la llamada «medicina personalizada» que apunta a que el propio sistema inmune del paciente ataque al tumor, fue una de las grandes protagonistas de la reunión anual de ASCO.
Ese tipo de terapia está ganando terreno gracias a los avances que permitieron entender la gran cantidad de factores que hacen que el sistema inmune trabaje más tranquilamente o aumente la intensidad de su respuesta.
El cáncer de vejiga es el noveno tipo de cáncer más común en el mundo, con 430.000 nuevos casos diagnosticados en 2012 y unas 145.000 muertes provocadas anualmente.
Los hombres tienen tres veces más probabilidades de desarrollarlo que las mujeres, y es además un tipo de tumor tres veces más común en los países desarrollados.
