La directora del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, Carla Vizzotti, indicó que a partir de octubre comenzará a aplicarse gratis en el país la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), recientemente incorporada al calendario oficial para niñas de 11 años. Con esta medida se busca reducir la incidencia del cáncer de cuello de útero, del cual cada año se diagnostican 3 mil nuevos casos y causa 2 mil muertes.
Lo informó en el marco de una reunión sobre la estrategia de vacunación contra el VPH en Argentina, celebrada en vísperas del Día Mundial de la Acción por la Salud de la Mujer en la sede de la cartera sanitaria nacional. También estuvieron presentes el viceministro de Salud, Máximo Diosque, la Coordinadora del Programa Nacional de Prevención de Cáncer de Cuello Uterino, Silvia Arrosi, y el director del Instituto Nacional del Cáncer, Roberto Pradier,
Vizzotti confirmó que “1.200.000 dosis estarán ingresando al país en septiembre a través del Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)”. Esta inmunización “cubre más del 77% de genotipos del VPH que circulan en el país y son los principales causantes del cáncer de cuello de útero”, precisó.
A su vez, la funcionaria confirmó que tras evaluar variables como la de costo-eficacia, se decidió por licitación la compra de vacunas bivalentes, que protegen contra dos subtipos del virus que provocan cáncer.
Para lograr efectividad, “se deben suministrar tres dosis, la segunda se da al mes de la primera y la última a los 6 meses”, puntualizó Vizzotti. La incorporación de la vacuna al calendario oficial, adoptada por la presidente Cristina de Kirchner, garantiza el acceso gratuito a una herramienta de prevención que, en el mercado privado, cuesta alrededor de 300 pesos cada aplicación.
Sin embargo, la estrategia adoptada por el Ministerio de Salud no se limita sólo a vacunas. En ese sentido, Pradier indicó las ni las mujeres ni los médicos “deben olvidarse del papel fundamental del papanicolau”, y que se debe actuar con “todas las armas que están al alcance” para reducir la incidencia de la enfermedad.
Por su parte, Arrosi agregó que en el marco de la campaña de vacunación “se realizarán test de detección del VPH”, también llamados capturas híbridas. Este examen, capaz de detectar 13 subtipos oncogénicos del virus, se realiza de la misma forma que el PAP, pero “no es un análisis observacional y posee una sensibilidad cercana al 100%”.
La iniciativa que la cartera sanitaria busca profundizar comenzó a aplicarse en Jujuy, una provincia que históricamente ha tenido altas tasas de cáncer cérvico uterino. En sus palabras, se buscó garantizar «el acceso de las mujeres a los servicios de salud para la realización del test, el PAP y el seguimiento del virus», ya que factores como la escasas articulación de servicios para adultas con lesiones precancerosas y los obstáculos para realizarse estos análisis ponían trabas al diagnóstico y al tratamiento.
Las medidas presentadas por la cartera sanitaria nacional contaron con el apoyo de referentes de distintas sociedades científicas como la Argentina de Infectología (SADI), de Pediatría (SAP), de Infectología Pediátrica (SADIP) y miembros de la OPS.
Desde el 2003, el país incorporó al calendario oficial las vacuna contra la hepatitis A, la trivalente bacteriana acelular, la antigripal, las antineumocócica conjugada y finalmente, la del VPH.
