El grupo de Expertos sobre Inmunización (SAGE, en sus siglas en inglés) se reúne esta semana en Ginebra para analizar y decidir si recomiendan las vacunas contra el ébola, la malaria y la forma en que se administran las dos disponibles contra la polio.
El grupo entregará a la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, sus recomendaciones, que está previsto que se hagan públicas el próximo viernes.
Una de principales decisiones de los expertos será sobre la nueva inmunización contra la malaria. Se trata de la vacuna RTS, denominada Mosquirix. El SAGE analizará dos informes de científicos que han evaluado si esta primera vacuna que se mostró efectiva contra el paludismo puede ser realmente aprobada y comercializada. El problema es que en los estudios clínicos realizados en siete países africanos se comprobó que la ofrece «protección modesta» contra la malaria en el primer año tras su administración.
Chan no quiso comentar en una rueda de prensa realizada este martes ni los resultados clínicos ni la posible decisión del SAGE y se limitó a decir que hay que tener en cuenta muchos aspectos antes de dar una opinión favorable.
«Tenemos que equilibrar el costo y su efectividad, las consecuencias en los calendarios de inmunización, el efecto en los sistemas de salud, son muchos temas a tener en cuenta», subrayó la directora general de la OMS.
Chan hizo hincapié en que la introducción de la vacuna no debe socavar el resto de programas en la lucha contra el paludismo, como la distribución de mosquiteros impregnados de insecticida, tratamientos combinados y test de diagnóstico.
No obstante, se espera que la OMS emita un veredicto positivo, a partir del cual comienza un largo proceso para que los países afectados regulen el uso y administración de la vacuna, lo que implica que no se podrá administrar antes de 2017.
La Agencia Europea de Medicinas (EMA, en inglés) dio luz verde a la vacuna para su uso exclusivo en bebés de entre 6 semanas y diecisiete meses. El compuesto fue creado para evitar la infección del Plasmodium falciparum, el parásito principal en África y causante del tipo de paludismo que más muertes causa en el mundo.
Es por ello que, en principio, no debería ser eficaz contra el Plasmodium Vivax, el parásito presente en los vectores (mosquitos) que mayoritariamente se dan en América Latina.
El SAGE estudiará también todos los ensayos clínicos que actualmente se están llevando a cabo en Guinea Conakri con la primera vacuna contra el ébola, la VSV-EBOV.
Respecto a la polio, los científicos evaluarán la transición de la vacuna oral (OPV) a la inactivada (IPV) y analizarán la capacidad de que ésta concluya en abril de 2016 para así acabar con los brotes derivados de la contaminación ambiental. En las últimas semanas han surgido brotes en Madagascar, Mali y Ucrania a causa de las deficientes condiciones de saneamiento y de la débil inmunización de la población infantil.