Las personas con desorden bipolar, una dolencia que afecta a 60 millones en el mundo, presentan menos materia gris en la parte frontal y temporal del cerebro, según un reciente informe.
La investigación realizada por la Universidad del Sur de California (USC) junto con un consorcio de investigadores internacionales, muestra que las personas afectadas por la bipolaridad tienen diferencias en las regiones del cerebro que controlan las inhibiciones y las emociones.
«Creamos el primer mapa global del desorden bipolar y la forma como afecta el cerebro resolviendo años de incertidumbre sobre cómo los cerebros de las personas difieren cuando tienen esta grave enfermedad», destacó Ole Andreassen, investigador sénior del estudio y profesor de la Universidad de Oslo (Noruega).
Los investigadores resaltaron que este «desorden psiquiátrico debilitante» afecta no solamente a las personas que lo sufren sino a sus familiares y relacionados.
Para el estudio se analizaron más de 6.500 Imágenes de Resonancia Magnética (MRI) cerebrales, de las cuales más de 2.400 fueron de pacientes con desorden bipolar y un poco más de 4.000 correspondieron a pacientes del grupo de control.
El estudio mostró un adelgazamiento de la materia gris en los pacientes con bipolaridad y los mayores déficits, «fueron encontrados en las partes del cerebro que controlan la inhibición y la motivación, en las regiones frontal y temporal».
Según el análisis publicado en la revista científica Psiquiatría Molecular, algunos de los pacientes con desorden bipolar y una historia de psicosis mostraron mayores deficiencias en la materia gris en su cerebro.
Igualmente los pacientes que toman tratamientos de litio presentaron un adelgazamiento menor de su materia gris lo que sugiere, «un efecto protector de esta medicación en el cerebro».
«Estas son pistas importantes hacia dónde mirar en el cerebro para efectos terapéuticos de estas drogas», destacó Derrek Hibar, investigador principal del proyecto y profesor del Instituto Stevens de Neuroimagen e Informática y de USC.
Los investigadores destacaron la importancia del informe con miras al desarrollo de tratamientos para este grave problema mundial.
«Al reunir a psiquiatras de todo el mundo ahora tenemos una nueva fuente de poder para descubrir tratamientos que mejoren la vida de los pacientes», auguró el investigador.