Una de las excusas más recurrentes que pone la gente cuando no tiene intenciones de entrenar es que «no tienen tiempo».
¿Cómo puede ser ? ¿Cuántas veces te tuviste que quedar trabajando después de hora porque no pudiste terminar lo que tenías que presentar? ¿Cuántas veces perdiste el tren que tenías programado tomar y el siguiente pasaba 40 minutos después o cuántas veces en estos tiempos revueltos tuviste que hacer una fila inesperada en la vereda para entrar al supermercado y demoraste una hora más de lo previsto? Y ahí mágicamente tuviste tiempo y lo más raro es que no se derrumbó el mundo ni fue una catástrofe, solamente tuviste que modificar los planes y seguir adelante con tu vida.
Es raro ver cómo siempre las prioridades pasan por otras cosas y no por uno mismo cuando se trata de ocuparnos de nosotros, de hacer cosas para nosotros o para sentirnos mejor, es como que ahí el tiempo se desvanece, o no nos alcanza nunca.
Como digo siempre, entrenar solo se trata de sentirse mejor y cuando uno verdaderamente quiere lograrlo se pone en marcha y organiza su tiempo y su presupuesto para lograrlo.
En una universidad, un viejo profesor entra a su clase con un frasco vacío y frente a su alumnado vuelca una bolsa de pelotas de golf dentro del frasco y le pregunta a su alumnado si el frasco estaba lleno. La respuesta general fue afirmativa. Acto seguido el profesor toma una bolsa con bolitas, la vacía adentro del frasco y vuelve a preguntar si ahora el frasco está lleno… la respuesta obvia del alumnado fue que sí, que el frasco estaba lleno. El profesor toma entonces una bolsa con arena y la vierte adentro del frasco y ésta se cuela entre las pelotas de golf y las bolitas …Vuelve a repetir una vez más al asombrado alumnado y este vuelve a responder de manera afirmativa. Por último, el profesor vierte dos tazas de cafá adentro del frasco para terminar con su exposición y mirando a sus alumnos les dice: “la vida es como el frasco… las pelotas de golf son las cosas importantes: la familia, la salud, el hogar… Las bolitas son las cosas comunes: el tiempo de viaje, comer, dormir… La arena es lo eventual: mirar la tele, leer , pintar una puerta.
Finalmente un alumno le preguntó qué significaban las dos tazas de café. Entonces el profesor respondió que “no importa lo completa que tengas la vida, siempre hay un momento para compartir un café con un amigo”
Entonces, la pregunta es: ¿Cuál es el mejor momento para entrenar?
El horario indicado para hacer gimnasia
El mejor momento para entrenar es: el que cada uno elija.
Por ejemplo, hay personas que encuentran su mejor momento para entrenar a las 6 de la mañana para hacer su clase y después irse a sus respectivos trabajos. Hay quien podría pensar que ni locos se levantarían tan temprano. Pero aseguro que es mucho mayor el beneficio que el sacrificio. También hay gente que sigue el entrenamiento en forma virtual.
El mejor momento para entrenar es el que cada uno elija. Solamente se necesita activar, poner voluntad, alejarse del sillón y elegir cuál de todas las opciones que hay disponibles para entrenar es la que mejor se adapta a tus posibilidades.
