La demencia es la pérdida de la capacidad intelectual, o de alguno de los dominios que hacen a la función cognitiva (pensamiento), que puede llevar a la pérdida de la capacidad para trabajar o impactar en los vínculos sociales.
Las personas que la padecen pueden sentirse perfectamente normales, sin tener percepción de su déficit, o sentirse abotagadas, confundidas, olvidadizas, con perdida de capacidad y habilidades respecto a su desempeño previo, incluyendo la realización de actividades cotidianas.
Si bien la demencia es más común en los adultos mayores, debe resaltarse que la misma no es una consecuencia normal del envejecimiento.
Es un error imaginarse a la persona aquejada por una demencia como alguien completamente incapacitado ya que la sola disminución en algún dominio cognitivo puede constituir una demencia. Llamamos dominios a algunas de las “partes” de un todo que es el intelecto. Así evaluamos la memoria, el juicio, la orientación, el lenguaje, las praxias (movimientos destinados a un fin), la capacidad viso espacial, la capacidad ejecutiva etc. Asimismo algunos de los problemas que se presentan pueden ser de índole psiquiátrica como alucinaciones, cambios en la personalidad, entre otras alteraciones.
La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, y las personas que la padecen pierden neuronas en áreas del cerebro que manejan la cognición, especialmente la memoria reciente. Si bien no se conocen las causas de la enfermedad, se sabe que los factores de riesgo incluyen antecedentes en la historia familiar, un gen específico, la edad avanzada, el sedentarismo, los factores de riesgo vasculares, entre otros.
No existe hasta la fecha una cura para la enfermedad de Alzheimer ni para la demencia vascular, pero sí intervenciones farmacológicas y no farmacológicas que permiten retrasar su evolución y minimizar el impacto sobre el paciente y su familia.
(*) El Dr. Moisés Schapira es Director Médico de Hirsch, Centro de Excelencia para Adultos Mayores y Rehabilitación, Profesor de Geriatría de la Universidad del Salvador, Profesor Asociado en el Instituto Universitario Cemic y en la Facultad de Medicina de la UBA, y es Miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Geriatría y Gerontología (SAGG).
